Especial 20 Aniversario
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El legado del Atlético de Madrid en la transformación de San Blas-Canillejas

Durante décadas, San Blas-Canillejas fue sinónimo de periferia olvidada. Lejos de los focos mediáticos, marcado por el fracaso de los proyectos olímpicos y las infraestructuras abandonadas, el distrito arrastraba además un estigma social difícil de borrar: Los Focos, uno de los principales poblados de droga en Madrid durante los años 80 y 90. Este asentamiento, nacido como solución temporal para realojar a 400 familias, terminó convirtiéndose en un asentamiento chabolista de más de 280 construcciones, muchas de ellas ilegales, donde proliferaron la heroína, la violencia y la marginalidad. Las constantes protestas vecinales de entonces eran la única señal de que, a pesar de todo, el barrio no había renunciado a tener un futuro.

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Ese futuro empezó a esbozarse con la construcción del Estadio Olímpico de La Peineta en 1994, que permitió desmantelar Los Focos. Sin embargo, con la renuncia definitiva de Madrid a los Juegos Olímpicos, también el estadio cayó en el olvido, lo que selló el abandono institucional de la zona durante años. La situación parecía estancada hasta 2017, cuando el Atlético de Madrid decidió trasladar su sede al antiguo estadio, rebautizado como Wanda Metropolitano y, más recientemente, como Riyadh Air Metropolitano.

La llegada del club no solo supuso la inauguración de su nuevo hogar, sino que marcó el inicio de una profunda transformación urbana, social y deportiva que ha redefinido la vida del barrio. La inversión en la regeneración de la zona ha sido cercana a los 1.000 millones de euros en los últimos 15 años, y la llegada del Atlético de Madrid ha sido la punta de lanza de este proceso. En pocos años, San Blas-Canillejas ha dejado atrás su condición de periferia olvidada para convertirse en un polo de atracción en la capital, con una revitalización que incluye mejoras en infraestructuras, nuevos espacios verdes y una activa participación de la comunidad.

El motor de la transformación: el estadio y sus infraestructuras

Uno de los principales cambios que trajo consigo la llegada del Metropolitano fue la mejora de la movilidad en el barrio. Desde la construcción de nuevas salidas a la M-40, M-21 y M-11, hasta la mejora de las conexiones con la red de transporte público, el barrio ha dejado de ser una periferia olvidada para convertirse en un núcleo mejor conectado con el resto de la ciudad. Unas infraestructuras responsabilidad del Ayuntamiento pero costeadas en gran parte por el Atlético de Madrid.

El entorno del estadio también ha experimentado un cambio significativo, con la creación de cerca de 4.000 plazas de aparcamiento y la apertura de una nueva estación de metro. Además, se ha ganado espacio público con la creación de zonas peatonales, carriles bici y nuevos mobiliarios urbanos que fomentan la movilidad sostenible.

Sin embargo, el cambio no ha sido solo urbanístico. La llegada del Metropolitano también traerá consigo la creación de un pulmón verde de 350.000 metros cuadrados, equivalente a una tercera parte del Parque del Retiro. Este espacio incluye más de 2.000 árboles, zonas de recreo, circuitos de calistenia, áreas de juegos infantiles y zonas de picnic, convirtiéndose en un lugar de encuentro y bienestar para los vecinos.

En el corazón de esta transformación se encuentra la Ciudad del Deporte, un macrocomplejo de más de 265.000 metros cuadrados que albergará instalaciones de primer nivel tanto para el deporte profesional como para el deporte base. Este proyecto no solo beneficia a los profesionales, sino que también da respuesta a las necesidades de los vecinos, con la creación de instalaciones deportivas municipales que podrán ser utilizadas por los residentes del barrio. La implicación del club también se refleja en el diseño de instalaciones deportivas municipales que responden a las demandas de la comunidad, como la esperada pista de atletismo

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La implicación del Club con la comunidad

«El Atlético de Madrid ha hecho un esfuerzo sincero por integrarse en la vida del distrito», comenta Jesús Torres, vecino del barrio y presidente de la Fundación Deporte Base (FUNDEBA), quien destaca la colaboración del club con las asociaciones deportivas locales. Desde el primer momento, mostraron interés por saber cuánta gente participaba en el deporte base y qué tipo de actividades realizaban. Han sido receptivos y siempre han estado dispuestos a escuchar. El club nos escuchó y se comprometió a construir barrio con nosotros «, asegura Torres.

El Atlético de Madrid no solo ha transformado el barrio a nivel infraestructural, sino que también ha generado una dinámica social positiva. Desde la cesión del estadio como centro de vacunación durante la pandemia de COVID-19, hasta la organización de eventos deportivos y ferias de empleo, el club ha demostrado un compromiso constante con la comunidad local.

El trabajo conjunto con los vecinos ha dado lugar a proyectos como el San Isidro Deportivo, que se organiza cada año alrededor del estadio gracias al apoyo del Atlético. «Hoy, el deporte base del distrito se siente apoyado como nunca antes», afirma Jesús Torres.

El sentir de los vecinos: un cambio en la identidad del barrio

El impacto del Metropolitano en San Blas-Canillejas ha sido palpable entre los vecinos. «Lo que tenemos hoy no se parece en nada a lo de entonces y la transformación ha sido revolución silenciosa que ha devuelto la dignidad al barrio «, comenta un residente que lleva viviendo en el distrito más de cuatro décadas. Y es que, en poco tiempo, el barrio ha pasado de ser una zona olvidada a convertirse en un símbolo de regeneración urbana y social y los vecinos ahora se sienten orgullosos de vivir en una zona que ha sabido reinventarse, dejando atrás el abandono y la exclusión. «Lo importante es saber gestionar ese progreso y no perder de vista el impacto positivo que está teniendo el Metropolitano», concluye.

San Blas-Canillejas ha dejado de ser una nota a pie de página en los planes de ciudad. Hoy es un ejemplo de cómo la colaboración, la visión y el compromiso a largo plazo pueden transformar un barrio. Gracias al Atlético de Madrid, San Blas-Canillejas ha dejado atrás su pasado y se ha convertido en un modelo de regeneración urbana, integración social y fomento del deporte como motor de cambio.

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