El Athletic Club de Bilbao ha activado la cláusula de rescisión de Jesús Areso para sacarlo de Osasuna, un movimiento que, si bien supone una importante inyección económica para el club navarro, podría no ser la única venta millonaria de este verano. La entidad rojilla, lejos de conformarse, ya está preparando el terreno para una nueva operación que podría dejar otra significativa suma en sus arcas.
En este sentido, todas las miradas se centran ahora en Lucas Torró, cuyo valor no deja de crecer, especialmente fuera de Europa. Osasuna ha rechazado de plano una primera oferta de 6 millones de euros procedente de Rayados por el centrocampista, dejando claro que solo contemplan su salida mediante el pago de su cláusula de rescisión o una cifra muy cercana a los 20 millones de euros.

El precedente Areso y el blindaje de Lucas Torró
La operación Areso, con el Athletic depositando su cláusula, ha sentado un precedente en Osasuna. Si bien la marcha del joven defensa es una baja importante en lo deportivo, el club ha demostrado que está dispuesto a ser firme en la defensa de sus intereses económicos. Esta postura se refuerza ahora con Lucas Torró, uno de los pilares del equipo y un jugador con gran cartel.
Osasuna ha sido contundente al rechazar los 6 millones de euros ofrecidos por Rayados de Monterrey por Lucas Torró. Esta negativa es una declaración de intenciones, dejando claro que el club no regalará a sus futbolistas clave. La dirección deportiva rojilla se remite a su cláusula de rescisión, fijada en 20 millones de euros, o a una cantidad que se aproxime considerablemente a esa cifra, lo que evidencia la valoración que tienen del centrocampista.
Lucas Torró, de la ambición europea a la oportunidad millonaria
Lucas Torró ha sido durante mucho tiempo un jugador clave en el esquema de Osasuna y una pieza importante en su éxito reciente. Sin embargo, su buen rendimiento no solo ha atraído miradas en España, sino que su proyección está ganando enteros fuera de Europa, donde clubes con gran poderío económico están dispuestos a realizar importantes inversiones.
La posibilidad de una venta millonaria de Lucas Torró, similar a lo ocurrido con Areso pero con una cifra mucho mayor, es una oportunidad para Osasuna de seguir saneando sus cuentas y reinvertir en la plantilla. El club navarro sabe que la salida del centrocampista sería una baja sensible en lo deportivo, pero los 20 millones de euros de su cláusula, o una cantidad cercana, permitirían reforzar otras áreas del equipo y consolidar el proyecto rojillo a largo plazo.
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