Las altas temperaturas que hemos experimentado los últimos días en el país han dejado de ser una anécdota de verano cualquiera para convertirse en un riesgo serio y cada vez más frecuente. España ha vivido recientemente episodios de calor sin precedentes, y se ha informado desde AEMET que el termómetro pueda alcanzar los temidos 50 grados en algún punto del país. ¿Qué pasa cuando el calor extremo pasa de ser tolerable a peligroso? ¿Cómo afecta al cuerpo, al estado mental y qué hacer para protegernos?
La ola de calor que está atravesando el país batió récords históricos incluso antes de empezar julio. En El Granado (Huelva), ya se alcanzaron los 46 °C, una temperatura particular para el mes de junio desde que existen registros oficiales. Esta situación ha generado preocupación por su impacto inmediato, pero también por lo que anticipa para el resto del verano, aun cuando se espera un descenso a partir de hoy.
1El cuerpo bajo presión por el calor extremo en España

Los expertos indican que cuando las temperaturas superan los 40 grados, el cuerpo humano comienza a experimentar un esfuerzo adicional forzado para mantener la temperatura interna estable. Según el doctor Raúl Salmerón Ríos, responsable de Salud Pública en SEMG, citado por LaSexta, «las personas mayores, los niños pequeños y quienes padecen enfermedades crónicas son especialmente vulnerables». Este grupo de personas tienen una menor capacidad para regular el calor, lo que aumentaría el riesgo de deshidratación, golpes de calor e incluso fallos orgánicos si no se interviene a tiempo.
El cuerpo intenta enfriarse a través de la sudoración, pero si la temperatura exterior es muy alta y la humedad también es elevada, este sistema se vuelve ineficaz. «Se puede llegar al colapso si no se toman medidas rápidas», advierte el especialista. Los síntomas en los que debemos fijarnos van desde mareos, calambres y náuseas hasta pérdida de consciencia.
Además, bajo estas condiciones de calor extremo, cualquier esfuerzo físico se convierte en un peligro. Por eso, los expertos en el área de salud insisten en evitar actividades intensas durante las horas centrales del día y recomiendan mantenernos hidratados, incluso sin tener sed.