Especial 20 Aniversario

La Iglesia habría elevado una protesta al Rey por el gesto de Letizia en Montserrat

-

La presencia de la reina Letizia en actos religiosos ha sido siempre un tema delicado dentro de la Casa Real. En este tipo de ceremonias, la institución suele delegar estas apariciones a la reina emérita Sofía, precisamente para evitar fricciones con la Iglesia. Sin embargo, el pasado 23 de junio, Letizia rompió con esa dinámica al presidir junto al rey Felipe VI un evento central por el milenario del monasterio de Montserrat, en Barcelona, un espacio envuelto de simbolismo y tradición católica.

Publicidad

Este evento marcó una nueva reaparición pública de los reyes tras su visita a Brujas, Bélgica y a Gales, para la graduación de la infanta Sofía, pero también se convirtió en el escenario de una nueva controversia protocolaria religiosa que vuelve a colocar a Letizia en el centro del debate, según EN Blau.

3
Rechazo al protocolo y molestia eclesiástica

Rechazo al protocolo y molestia eclesiástica
Rechazo Al Protocolo Y Molestia Eclesiástica | Fuente: Casa De S.m. El Rey En X

Según fuentes citadas por EN Blau, los asesores de Letizia le habrían advertido previamente sobre la conveniencia de cubrirse los hombros o elegir una prenda más cubierta, adecuada al entorno religioso. La reina, sin embargo, habría rechazado esa recomendación. La negativa no solo estaría motivada por su deseo de destacar estilísticamente, sino también por las condiciones climáticas, ya que ese día Barcelona registraba temperaturas muy altas, con un nivel considerable de humedad.

Aparentemente, y según el medio citado, el gesto de Letizia se habría interpretado por algunos sectores eclesiásticos como una falta de respeto a las normas del lugar y a la sensibilidad religiosa de la ceremonia. Tal como han informado medios españoles, «Casa Real pidió disculpas a los responsables», intentando de esta forma suavizar la tensión generada por el atuendo de la monarca.

Cabe destacar que no es la primera vez que Letizia se ve envuelta en una situación mediática por protocolos religiosos. Durante la presentación del nuevo papa en el Vaticano, fue la única figura en vestir completamente de blanco, un privilegio tradicionalmente reservado a las reinas católicas por expresa deferencia papal, lo que habría generado debates en medios y redes. 

Siguiente
Publicidad