El posible fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona ha abierto una auténtica tormenta que va más allá de lo meramente deportivo. La operación, que se estaría cocinando en silencio desde hace semanas, ha encendido las alarmas en el entorno del Athletic Club, provocando una reacción contundente de parte de referentes históricos del club.
Uno de los más duros ha sido Rafael Alkorta, exjugador y símbolo de los Leones, quien no dudó en alzar la voz contra la forma en la que el club azulgrana ha manejado el interés por el extremo navarro. Sus declaraciones, cargadas de indignación, apuntan directamente contra la dirigencia culé y, en especial, contra Deco, director deportivo del Barça.

Alkorta fue tajante. Considera que la manera en que se ha manejado este caso carece de sensibilidad y de respeto. Y es que Nico Williams, a día de hoy, sigue siendo jugador del Athletic y tiene contrato hasta 2027. Para muchos en Bilbao, este intento del Barça se siente más como una invasión que como una negociación legítima.
El Barcelona repite una jugada que genera tensión en Nico Williams
La historia se repite. Ya en el mercado anterior, el FC Barcelona había intentado sin éxito fichar a Nico Williams. Ahora, con un nuevo impulso, la entidad catalana parece más decidida que nunca a concretar su incorporación. Sin embargo, la filtración del supuesto acuerdo ha generado un efecto dominó que afecta directamente al jugador y al club bilbaíno.
Para Alkorta, el hecho de que se haya hecho pública la intención del jugador de abandonar el equipo genera una presión innecesaria. Cree que el Barça ha manejado la información con muy poco tacto, exponiendo a Nico y dejándolo en una situación incómoda ante su afición, que todavía lo considera una pieza clave del proyecto rojiblanco.
Y es que la operación, lejos de ser un movimiento silencioso, se ha convertido en un fenómeno mediático que condiciona el día a día del futbolista. El simple hecho de que se hable de su salida sin que haya un acuerdo cerrado con el Athletic ya genera un clima tenso e incluso hostil en algunos sectores del entorno.
Un movimiento que desafía viejos acuerdos de Nico Williams
En Bilbao lo tienen claro. Si el FC Barcelona quiere a Nico Williams, tendrá que pagar su cláusula de rescisión completa y de inmediato. Hablamos de una cifra que ronda los 62 millones de euros, incluyendo el ajuste correspondiente al IPC. Nada de pagos en plazos ni negociaciones paralelas.
Este endurecimiento de la postura responde al desgaste en la relación entre ambos clubes. En 2023, el Athletic Club había mostrado cierta flexibilidad, permitiendo que Nico se quedara una temporada más a cambio de facilitar su salida posteriormente. Pero ese pacto, al parecer, ha quedado en el olvido.
La decisión del jugador de poner rumbo al Camp Nou rompió cualquier entendimiento previo. Aunque desde la directiva bilbaína se le ofreció una renovación atractiva, Nico Williams habría comunicado ya su intención de marcharse. Según diversas fuentes, la salida se concretaría incluso antes de que finalice la primera semana de julio.