El día 29 de mayo, desde la escuela infantil municipal Margarita Salas, ubicada en el distrito Retiro de Madrid, solicitaron a mantenimiento la puesta en marcha del aire acondicionado para las aulas. Los equipos se encuentran averiados desde entonces y las decenas de niños de 0 a 3 años que acuden a diario al centro están viviendo condiciones de extremo calor desde hace casi un mes.
El centro, una de las tres escuelas infantiles del distrito, ofrece 66 plazas para niños de cero a tres años (ocho de cero a un año, 26 de uno a dos años y 32 de dos a tres años) desde que abriera sus puertas en enero de 2021. En pleno 2025, bebés, niños y maestras tienen que estar hasta el 31 de julio en lugares que superan los 30 grados de temperatura, con los termómetros acercándose peligrosamente a los 40 en determinadas zonas durante los últimos días.
«Estamos manteniendo a las niñas y niños como podemos. Tenemos un lugar en una planta de arriba con espacios de juego que está absolutamente inhabilitado porque hace como una media de 38 grados y no se puede subir«, cuenta una de las trabajadoras de la escuela al ser consultada por este diario. «Los niños y niñas permanecen en sus aulas. Normalmente nunca están juntos en nuestra dinámica habitual, pero ahora tienen que estarlo porque tenemos otro espacio. Están en dos espacios de la sala».

Nos explican que se encuentran a un 98 % de capacidad del centro, únicamente no está un 2 % de los niños inscritos. «Estamos solventando la situación como podemos. Solo salimos al jardín de 9 a 10, que es cuando todavía hay un poquito de sombra que genera el edificio. Y ya está. Lo demás podría resumirse con ‘ajo y agua’; así podría decirse», asevera.
La Junta Municipal no ofrece soluciones eficaces
La escuela se encuentra en contacto con el Ayuntamiento de Madrid y está en conversaciones con la Junta Municipal, pero no han aportado respuestas eficaces. Se trata de una avería de los equipos ya instalados desde 2021: una de las máquinas estaba rota el año pasado y este 2025 se ha roto la segunda.
Los padres están indignados y exigen soluciones en la escuela Margarita Salas. «Lo están llevando muy mal, porque tienen que trabajar y tienen que dejar a los niños en la escuela hasta el 31 de julio; que esto no es un cole, que las clases acabaron el 20», puntualizan. «Estamos con una media de 30 grados en las salas y pingüinos absolutamente insuficientes».
Estamos con una media de 30 grados en las salas y pingüinos absolutamente insuficientes
Una trabajadora de la escuela infantil municipal Margarita Salas
Estos pingüinos son equipos de aire que la Junta Municipal ha pedido por dar una respuesta inmediata a las familias, pero no están solventando la situación. «Son insuficientes y tienen mal rendimiento, saliéndose el aire caliente hacia el jardín, inhabilitándolo. Los tubos se sueltan porque son precarios, no debería estar el tubo proyectado a larga distancia hasta llegar a una ventana abatible», narran.

No son los únicos afectados por la ola de calor y la ausencia de sistemas de climatización activos. En las últimas semanas, hemos conocido otros casos similares en la capital como el de la escuela infantil municipal El Bateo, en Alameda de Osuna, con alumnos de 0 a 3 años sufriendo temperaturas superiores a los 30 grados. El problema se extiende también en el resto de la Comunidad de Madrid, con ejemplos como el del CEIP Mozart de Alcalá de Henares. «He pasado mucho calor y se nota en el rendimiento de los niños, que están más irascibles», nos cuenta una trabajadora del centro.
Aseveran que al elevar las quejas al director, este explicaba que no podían añadir equipos por su cuenta porque los aparatos tienen que estar homologados y tener filtros revisados, mantiéndose a la espera de una actuación de los dirigentes. «Los niños sudan como si no hubiera un mañana, están más cansados y nerviosos a la vez. Cada dos por tres los llevamos a beber agua«, sentencia una de las educadoras.
La Comunidad de Madrid invierte más de 13 millones en climatización
Mientras todo esto ocurre, hay que recordar que la Consejería de la Comunidad de Madrid comunicó a finales de mayo que se han cuadriplicado las inversiones contra las altas temperaturas en los centros educativos públicos de la región, con el Gobierno autonómico destinando un total de 13,3 millones de euros, lo que supone 10,2 millones más con respecto al curso pasado.
Se han realizado 85 reformas en la envolvente térmica de los edificios educativos públicos, con mejora de cubiertas y fachadas o la sustitución de sistemas de climatización por otros más eficientes. Además de nuevas unidades enfriadoras en suelo radiante y otras de refrigeración evaporativa en los centros donde no es posible instalar las primeras por cuestiones técnicas, hay que añadir más de 120 actuaciones relacionadas con sistemas de sombreado a través de elementos de protección solar como toldos, pérgolas y láminas reflectantes.
Sin embargo, desde dentro de la escuela infantil municipal Margarita Robles nos dicen que los toldos que tienen instalados también están rotos, estando a la espera de que los arreglen.
Se han realizado 85 reformas en la envolvente térmica y más de una centena de actuaciones relacionadas con sistemas de sombreados a través de elementos de protección solar
Asimismo, es público que se han iniciado los trámites para gastar 71.934,50 euros en la compra de 205 equipos de climatización para escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, tal y como se detalla en el Portal de la Contratación Pública. Durante el periodo estival, la temperatura ambiente en los centros docentes aumenta considerablemente con el consiguiente riesgo para la salud para alumnos y docentes, lo que dificulta mantener unas condiciones óptimas de trabajo y estancia», reconoce la administración.
«Para el normal desarrollo de la actividad docente, es necesaria la disponibilidad de equipamiento que ayude a una docencia de calidad y acorde a las obligaciones constitucionales, siendo necesaria la adquisición de dicho equipamiento para su desarrollo», detallan en el documento de un contrato licitado que, por el momento, afecta únicamente a escuelas infantiles y se destina a estancias de 30 metros cuadrados.

«Dichos centros, debido a su horario y calendario de apertura en junio y julio, deben afrontar las jornadas escolares con temperaturas extremadamente altas con alumnos de muy temprana edad, lo que dificulta las condiciones de trabajo y estancia de todos los miembros de la comunidad educativa allí presentes», especifican.
Pese a todo, las escuelas con las que hemos contactado desde el diario Qué! no tienen noticias de que vayan a realizar instalaciones en el centro a corto plazo, salvo en casos como en el de Torrejón de Ardoz, donde se han invertido 7 millones de euros en aires acondicionados. Organizaciones como Comisiones Obreras (CCOO) han registrado desde la primera semana de junio más de 20 denuncias por altas temperaturas en centros educativos de la región, asegurando que el Plan contra el calor del Gobierno de Madrid «no garantiza la protección necesaria.