Cada vez más personas buscan en la alimentación una vía concreta para mejorar su bienestar diario. Y, aunque la variedad es clave en toda dieta equilibrada, hay ciertos productos que logran posicionarse por encima del resto, no solo por su perfil nutricional, sino también por la contundente evidencia científica que los respalda. Este es el caso de un alimento sencillo, accesible y que, según la Universidad de Harvard, debería ocupar un lugar privilegiado en nuestro menú semanal.
Se trata de los guisantes, un alimento que ha sido destacado por expertos en nutrición por su impacto positivo tanto en la salud digestiva como en la salud ósea. El informe publicado en Harvard Health Publishing sugiere incorporarlas al menos cuatro veces por semana para aprovechar al máximo sus beneficios.
3Control de peso, energía cerebral y saciedad: otro trío de ventajas

Además de sus aportes digestivos y óseos, los guisantes ofrecen otros beneficios que conviene tener en cuenta. En primer lugar, son un excelente aliado para quienes desean controlar su peso de forma saludable. Su mezcla de proteínas y fibra genera una sensación de saciedad prolongada que reduce el apetito entre comidas, evitando así los típicos picoteos poco saludables.
Por otro lado, al tratarse de un alimento con carbohidratos complejos —es decir, de absorción lenta—, proporciona energía sostenida, lo que resulta ideal para mejorar el rendimiento físico e intelectual a lo largo del día. Este tipo de energía no provoca picos de glucosa, como sí lo hacen los azúcares simples, y por eso es tan recomendable en contextos de estudio, trabajo o actividad física.
La Universidad de Harvard destaca este aspecto como uno de los más importantes, especialmente en una sociedad cada vez más afectada por los niveles altos de estrés y la fatiga mental. Incluir este alimento en el desayuno o en el almuerzo puede ser una forma práctica de mejorar la concentración sin recurrir a suplementos o productos procesados.