Marc Márquez volvió a mostrar su mejor versión en Mugello, pero su triunfo no fue solo deportivo. También encendió un clima tenso dentro y fuera del circuito. El piloto español se quedó con la carrera sprint del Gran Premio de Italia, tras una remontada impecable desde la séptima posición. Sin embargo, lejos de ser un festejo unánime, su victoria desató abucheos en las gradas y una fuerte reacción desde el box de Ducati.
La tensión se apoderó del paddock apenas Márquez cruzó la meta. Si bien dominó con autoridad y reafirmó su candidatura al título, el ambiente en Italia se volvió áspero. Los silbidos desde la tribuna y la bronca de un alto directivo de Ducati marcaron una jornada con emociones encontradas y mensajes cruzados.
4La tensión se traslada a las gradas con abucheos y gritos

Mientras Marc Márquez festejaba en el podio, los tifosi italianos lo recibieron con una sonora pitada. A pesar de que ahora corre para Ducati, los viejos rencores por su histórica rivalidad con Valentino Rossi siguen vivos en el corazón del público local.
Ni siquiera el hecho de vestir el rojo de la escudería italiana bastó para calmar los ánimos. La tensión en las gradas empañó el ambiente de celebración, dejando en claro que algunos vínculos emocionales en MotoGP siguen marcando fuerte el pulso de la afición.