Parece mentira, pero es cierto: justo cuando el verano comienza a asomar con fuerza y nuestras cocinas se llenan de platos frescos, ensaladas y reuniones al aire libre, Mercadona nos sorprende con una de esas ofertas que se agradecen y mucho. La garrafa de 3 litros de aceite de oliva virgen Hacendado ha bajado de precio de forma real, tangible, visible en estanterías y tickets.
Atrás parecen haber quedado los tiempos en los que el aceite de oliva se había convertido casi en un artículo de lujo. Hoy, gracias a Mercadona y a una mejor cosecha nacional, el llamado oro líquido vuelve a estar al alcance de todos.
5Una estrategia que beneficia a todos

Más allá de la coyuntura climática, lo cierto es que Mercadona ha sabido aprovechar el momento para reforzar su vínculo con el consumidor. Ofrecer un producto tan básico y querido como el aceite de oliva virgen a un precio competitivo es, sin duda, una jugada de alto impacto en el panorama actual de los supermercados.
No es un movimiento aislado. En los últimos años, la compañía ha demostrado estar muy atenta a la realidad de los hogares españoles. Con una inflación que ha tensionado todos los productos de la cesta básica, lograr una bajada de precios sin sacrificar calidad es una medida muy celebrada.
Además, al apostar por un producto nacional y de excelente trazabilidad, Mercadona también contribuye a fortalecer al sector agroalimentario español. La procedencia de sus aceites —principalmente de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura— permite sostener una red de productores que dependen directamente de este tipo de acuerdos comerciales.