A partir de este año, Madrid ha iniciado una transformación que afectará a millones de conductores. Con la implementación definitiva de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el acceso a los 21 distritos de la capital se ha restringido drásticamente para los vehículos más contaminantes. Esto significa que, dependiendo de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) que tenga tu coche, podrías enfrentarte a importantes limitaciones de circulación o incluso sanciones.
En este contexto, es fundamental que los conductores —tanto los residentes como los visitantes— comprendan en profundidad cómo funciona la normativa actual, qué excepciones existen y, sobre todo, cómo afecta a los vehículos con etiqueta C. La DGT ha jugado un papel esencial en este proceso, y en este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber para moverte por la capital sin sobresaltos.
3Etiqueta C: lo que muchos creen y lo que en realidad ocurre

Muchos conductores piensan que tener una etiqueta C en el parabrisas es sinónimo de libre circulación. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Aunque los coches con esta clasificación tienen ventajas respecto a los de etiqueta B o sin distintivo, también enfrentan restricciones, especialmente en zonas sensibles.
La DGT clasifica los coches con etiqueta C como vehículos relativamente modernos y con un nivel de emisiones aceptable. Se trata, en general, de turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel desde 2014. Pero el problema no es solo el tipo de vehículo, sino dónde circula y en qué horario.