Zamora experimentó durante el fin de semana una auténtica metamorfosis urbana y cultural con motivo del Z! Live 2025. Desde el jueves 12 y hasta el domingo 15 de junio, la ciudad se entregó totalmente al heavy metal, convirtiéndose en el punto de encuentro perfecto para miles de fans del género.
Una de las acciones más comentadas que consideró Zamora fue la instalación de semáforos especiales en el centro de la ciudad, cuyos símbolos, (muñecos), adoptaron siluetas metaleras. Una forma muy curiosa, pero original de dar la bienvenida a los asistentes y dejar claro que, durante esos días, el rock mandaba en las calles de Zamora. El festival celebró su décimo aniversario este 2025 y lo hizo por todo lo alto, con una programación musical de alto nivel y una ambientación urbana única dejó huella tanto en los visitantes como en los propios zamoranos.
2Una ciudad teñida de negro y mucho heavy

Durante cuatro días, Zamora respiró un ambiente muy especial gracias al festival Z! Live. Las calles del casco antiguo y del centro histórico estuvieron llenas de camisetas negras, parches de bandas, cuero, tachuelas y por supuesto, las características melenas al viento de los fans del heavy y el estilo metalero. A cualquier hora del día era posible cruzarse con personas en grupos, que caminaban hacia los conciertos matutinos en las plazas o se dirigían al recinto ferial para las actuaciones nocturnas.
El festival ha crecido de forma notable en sus diez ediciones y ha logrado transformar la ciudad a mediados de junio. Lo que antes se presentaba como una cita puntual del calendario musical, ahora se ha consolidado como un fenómeno social y cultural con impacto local y nacional. Las imágenes de la reportera Mariam Montesinos y la edición de José Antonio Gallego captan perfectamente esa atmósfera que se apoderó de Zamora desde el jueves hasta el cierre del domingo por la noche. Z! Live 2025 finalizó su programación con una combinación apoteósica: la despedida en España de los brasileños Sepultura y la bienvenida a la legendaria guitarrista Lita Ford.