Conseguir el aguacate de Mercadona perfecto es a menudo un ejercicio de fe, una lotería en la que, demasiadas veces, el premio gordo resulta ser una decepción blanda y oxidada. Todos hemos pasado por ese momento de expectación al abrirlo en casa, listos para preparar un guacamole o añadirlo a una tostada, solo para encontrarnos con un interior marrón y estropeado que acaba directamente en la basura, tirando dinero y frustrando nuestros planes culinarios más sencillos. Es un pequeño drama doméstico, pero uno muy real para quienes apreciamos esta fruta cremosa y versátil en nuestra dieta diaria.
Pero, ¿y si existiera una forma sencilla, un detalle sutil que los expertos y los amantes de los aguacates conocen bien, para minimizar drásticamente el riesgo de llevarse a casa un ejemplar pocho? Un pequeño gesto en el propio puesto de la frutería, antes de meterlo en la cesta, que puede marcar la diferencia abismal entre la gloria de un aguacate maduro y sedoso y el fracaso absoluto de uno inservible por dentro. Existe, y dominarlo te ahorrará muchos disgustos y te garantizará siempre la calidad que buscas en tu próxima compra de esta apreciada fruta.
4DESCIFRANDO EL CÓDIGO DE COLORES BAJO EL TALLO

Una vez que has retirado con éxito el pequeño tallo o «tapón», el color que observas en la pulpa expuesta es tu guía definitiva e infalible sobre el estado real del aguacate que tienes entre manos. El color ideal, el que indica de forma casi inequívoca que el aguacate está maduro, fresco, en su punto perfecto de cremosidad y listo para ser consumido de inmediato, es un verde brillante o un verde amarillento vibrante. Este tono fresco y luminoso bajo el ‘tapón’ es la señal inequívoca y más fiable de que el interior de tu aguacate de Mercadona, o de donde lo compres, será cremoso, sin hebras molestas y delicioso, justo con la textura y el sabor que buscas para preparar un buen guacamole o añadirlo a una tostada con huevo. Es el indicador que te da la seguridad total de que has elegido bien y que no te llevarás una decepción al abrir la fruta en casa.
Por el contrario, si al levantar ese pequeño tallo descubres que la zona de la pulpa expuesta es de color marrón, es una clara señal de advertencia de que el aguacate probablemente está sobremaduro, que ha empezado a estropearse por dentro o que tiene zonas oxidadas que afectarán a su textura y sabor. Si el color es peor aún, negro oscuro, es una sentencia clara e inapelable: ese aguacate está pocho, pasado por completo, y no merece la pena llevárselo a casa bajo ningún concepto, ya que su interior será prácticamente inservible. Un color oscuro bajo el ‘tapón’ indica que el proceso de maduración ha ido demasiado lejos o que la fruta ha sufrido algún daño interno que ha acelerado su deterioro en ese punto. Dominar la interpretación correcta de estos colores bajo el tallo te ahorrará muchas frustraciones, dinero desperdiciado y el disgusto de encontrarte con un aguacate inservible justo cuando lo necesitas para tu receta.