Especial 20 Aniversario

El secreto para un cheesecake de fresa cremoso y sin horno: conquista a todos en tu próxima cena con este postre viral en minutos

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El cheesecake de fresa, ese clásico irresistible que evoca dulzura y frescura a partes iguales, tiene una versión simplificada que está causando furor, especialmente ahora que el buen tiempo invita a postres ligeros y sin complicaciones. Olvídate de encender el horno y de las largas esperas; la magia de esta receta radica en su sencillez y en un resultado espectacularmente cremoso que sorprenderá a propios y extraños. Es la solución perfecta para cuando buscas un broche de oro rápido, pero con el sabor y la textura de un postre de alta pastelería.

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La promesa de un cheesecake delicioso, elaborado en cuestión de minutos y sin necesidad de cocción, puede sonar a utopía para los menos iniciados en la repostería, pero es una realidad al alcance de cualquiera. Con una base crujiente de galleta, un relleno suave y aterciopelado de queso crema y el toque vibrante de las fresas frescas, este postre se ha convertido en un auténtico fenómeno viral por méritos propios. Prepárate para descubrir los secretos de esta receta que te convertirá en el anfitrión estrella de tu próxima reunión o celebración.

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LA RECETA VIRAL AL DETALLE: PASO A PASO HACIA TU CHEESECAKE SOÑADO

Fuente: Pexels

Para una base de galleta perfecta, tritura unos 200 gramos de galletas y mézclalas con unos 100 gramos de mantequilla derretida hasta formar una pasta homogénea. Cubre la base de un molde desmontable de unos 20-22 cm con esta mezcla, presionando bien para compactar, y refrigera mientras preparas el relleno. Este primer paso es la clave para una textura ideal en tu cheesecake sin horno.

Para el relleno, bate unos 500 gramos de queso crema a temperatura ambiente con 150 gramos de azúcar glas. Aparte, monta 400 ml de nata para montar bien fría y, si lo deseas, hidrata y disuelve 10 gramos de gelatina neutra en polvo en un poco de agua caliente o leche. Incorpora la nata montada al queso con movimientos envolventes y, si usas gelatina, añádela también con cuidado. Vierte esta mezcla sobre la base de galleta y refrigera un mínimo de 4 horas. Para la cobertura, decora con unos 300 gramos de fresas frescas laminadas o prepara un coulis con fresas, azúcar y limón al gusto. Sirve bien frío y disfruta de tu espectacular cheesecake.

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