Las lentes de contacto son colocadas directamente sobre la córnea del ojo de aquellas personas que tienen algún tipo de problema de visión y mejorarla, como sucede cuando se deben corregir errores de refacción, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
También conocidas como lentillas, son la opción a la que recurren muchas personas que prefieren evitar el uso de gafas en su día a día, ya sea por comodidad o por estética. A pesar de que cumplen perfectamente con su cometido, la ciencia ha avanzado hasta crear unas lentes de contacto que permiten ver con los ojos cerrados y en la oscuridad.
8LAS LENTES DE CONTACTO INFRARROJAS SIGUEN EN EVOLUCIÓN

Por el momento, las lentes de contacto que han sido desarrolladas solo pueden detectar la radiación infrarroja que es proyectada desde una fuente de luz LED, pero el equipo está trabajando en tratar de aumentar la sensibilidad de las nanopartículas.
El objetivo es tratar de conseguir que tengan la capacidad de detectar niveles más bajos de luz infrarroja. De cara al futuro, trabajando junto a científicos de materiales y expertos en óptica, Xue asegura que se espera «fabricar una lente de contacto con una resolución espacial más precisa y mayor sensibilidad«.