Envejecer es un proceso natural, inevitable y profundamente humano. Sin embargo, lo que comemos puede marcar la diferencia entre un envejecimiento acelerado o uno más saludable, vital y pleno. Y aunque solemos asociar la longevidad con alimentos verdes, orgánicos y hasta aburridos, un reciente estudio ha puesto sobre la mesa un candidato tan inesperado como sabroso: el jamón curado.
Sí, como lo lees. Un alimento tradicional, profundamente arraigado en la gastronomía nacional, está ganando protagonismo en los laboratorios por algo más que su sabor. Y lo que han descubierto los investigadores podría cambiar, o al menos matizar, todo lo que creíamos saber sobre envejecer comiendo rico.
4¿Cómo consumir este alimento para potenciar sus beneficios?

La clave, como casi siempre en nutrición, está en el equilibrio. Incluir este alimento dentro de una dieta equilibrada puede ser positivo, pero abusar de él no es la solución mágica contra el envejecimiento.
Los expertos insisten en que su efecto se potencia cuando forma parte de una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, grasas saludables y, sobre todo, hábitos de vida saludables: ejercicio físico moderado, descanso reparador, hidratación suficiente y una buena gestión del estrés.
El jamón curado puede ser ese bocado placentero que, sin culpa, se puede disfrutar sabiendo que también podría estar haciendo algo más que deleitarnos. Pero no olvidemos que es un alimento con contenido en sodio, y su consumo debe estar moderado, especialmente en personas con hipertensión o problemas renales.