El Real Valladolid ha cerrado un capítulo importante con la salida de Ronaldo Nazario como presidente. El exdelantero brasileño ha vendido la mayoría de las acciones del club a un fondo de inversión norteamericano llamado Ignite, respaldado financieramente desde Europa. Esta operación, que ronda los 50 millones de euros, pone fin a casi siete años en los que Ronaldo lideró al equipo blanquivioleta.
La noticia se confirmó justo antes de que el Valladolid jugara su último partido de la temporada, que terminó con el descenso a Segunda División. Ronaldo llegó al Valladolid en 2018 tras comprar el 51% del club por un poco más de 30 millones de euros. En su mandato, el club vivió momentos de alegría con dos ascensos a Primera, pero también sufrió tres descensos, el más reciente después de la peor campaña en la historia reciente del equipo.

Con esta venta, se cierra un ciclo que no logró estabilizar al Valladolid en la élite del fútbol español ni cumplir con algunas promesas clave, como la ampliación de la ciudad deportiva o la tan esperada estabilidad en LaLiga.
Nuevo dueño y proyecto para estabilizar al Valladolid
El nuevo propietario es el fondo Ignite, encabezado por Gabriel Solares, un empresario con amplia experiencia en el fútbol mexicano, donde fue presidente del Querétaro. Este grupo reúne inversores de México, Estados Unidos y España. Aunque Solares tiene lazos de amistad con el Grupo Pachuca, dueño del Real Oviedo, han dejado claro que no habrá ningún tipo de vínculo institucional entre ambos clubes.
La misión de esta nueva gestión es estabilizar al Valladolid desde lo económico tras el descenso, institucionalizar sus procesos y profesionalizar la administración para asegurar el regreso a Primera División.
Fuentes cercanas al acuerdo destacan que “el Valladolid es un club histórico, con una ciudad espectacular y una afición de las mejores de España”. Prometen mantener las raíces y valores de la institución para construir un proyecto sólido y duradero.
Primeros pasos y expectativas tras la venta de Ronaldo
Una de las primeras acciones del nuevo grupo inversor ha sido una reestructuración tanto operativa como deportiva. Esto ya se notó con la salida del jugador Kenedy, quien fue cedido con opción de compra sin que el club tenga que afrontar su salario.
Este movimiento es apenas el inicio de un proceso más amplio que busca mejorar el rendimiento deportivo y modernizar la gestión administrativa y las decisiones dentro del club. El fondo Ignite aporta experiencia en management deportivo, entretenimiento e innovación tecnológica.
La venta se concretó en Madrid, con el asesoramiento legal de Julio Senn, abogado de confianza de Ronaldo desde hace años. Así, el Real Valladolid comienza una nueva etapa con la esperanza de dejar atrás una temporada complicada y de encaminarse hacia una recuperación que devuelva al club la estabilidad y el protagonismo en el fútbol español.