El futuro de Kevin De Bruyne parece estar lejos del Manchester City. Tras llegar al final de su contrato con el club inglés, el mediocampista belga decidió no renovar y ahora está muy cerca de firmar con el Nápoles. De Bruyne ya ha dado el visto bueno a la oferta del equipo italiano, que se posiciona como el principal candidato para ficharlo durante el próximo mercado de verano.
Esta posible transferencia representa un giro inesperado en la carrera del jugador, quien busca mantenerse en la élite del fútbol europeo y seguir compitiendo en la Champions League, su gran objetivo.

El Nápoles, en plena etapa de renovación tras la salida de figuras clave como Kvaratskhelia y Osimhen, ha puesto todas sus cartas para quedarse con el talentoso mediocampista. Giovanni Manna, director deportivo del club, ha liderado las negociaciones con el entorno de Kevin De Bruyne, logrando un acuerdo que no solo satisface al jugador, sino también a su familia. De hecho, ellos ya han mostrado interés por la ciudad y el proyecto deportivo que propone el club napolitano.
La apuesta deportiva y personal de Kevin De Bruyne por el Nápoles
Aunque tenía sobre la mesa ofertas económicas mucho más altas de Arabia Saudí y la MLS, De Bruyne ha decidido priorizar su continuidad en el fútbol europeo de alto nivel. El deseo de jugar la Champions League y llegar en óptimas condiciones al Mundial de 2026 con Bélgica fueron factores claves en su elección.
Además, el aspecto personal ha pesado en la decisión. Su esposa ya visitó Nápoles para buscar residencia, y la relación cercana que mantiene con compatriotas como Romelu Lukaku y Dries Mertens —quienes tuvieron un paso destacado por el club— también influyó.
El Nápoles le ofrece un contrato de dos años con opción a un tercero, y un salario neto que ronda entre 6 y 7 millones de euros anuales, más bonos por objetivos. Aunque esta cifra está por debajo de lo que percibía en el Manchester City, De Bruyne ha mostrado disposición para ajustar sus expectativas económicas, con tal de sumarse a un proyecto ambicioso y competitivo dentro de la Serie A.
Un golpe maestro para el Nápoles y la Serie A con Kevin De Bruyne
La llegada de Kevin De Bruyne sería un golpe de efecto para el Nápoles y para el fútbol italiano en general. No solo aportaría calidad y experiencia, sino que también reforzaría el liderazgo y la visión de juego de un equipo que busca seguir peleando por títulos bajo la dirección de Antonio Conte.
Además, su fichaje podría asegurar la continuidad del entrenador, que ahora más que nunca necesita confianza en el proyecto deportivo del club. Con la posible salida de Victor Osimhen, el Nápoles necesita figuras de primer nivel para mantener su estatus competitivo, y Kevin De Bruyne encaja perfectamente en ese perfil.
Formalizar su llegada sería un antes y un después para la Serie A, colocando al Nápoles como uno de los protagonistas indiscutibles de la próxima temporada y enviando un mensaje claro de ambición y calidad hacia toda Europa.