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Fernando Alonso tuvo un tétrico Gran Premio de Emilia-Romagna2025. Alonso clasificó quinto, con un salto adelante de su coche. Pero un gravísimo error de Aston Martin en la estrategia le condenó a quedarse, otra vez, sin puntos, en vez de rondar la lucha por el podio, que podría haber alcanzado con el plan correcto.
El asturiano veía cómo se le esfumaba la posibilidad de entrar en la zona de puntos por la estrategia escogida durante coche de seguridad virtual y el desgaste posterior de sus neumáticos en el tramo final de carrera, que le relegó a la undécima plaza cuando había demostrado tener el ritmo adecuado para acabar sexto o séptimo.

«Soy el piloto con la peor suerte del p… mundo»: la radio de Fernando Alonso en Imola
«Soy el piloto con la peor suerte del p… mundo», explotaba Fernando Alonso por radio durante los últimos giros al circuito de Imola. El español estaba haciendo una carrera impecable, por fin el Aston Martin volvía a estar en condiciones de pelear por los puntos, y unos muy importantes. Incluso, llegó a estar en la carrera de un McLaren y un Mercedes.
La mala suerte de Fernando Alonso comenzó a gestarse en la vuelta 29, cuando Esteban Ocon paró su Haas por una avería, lo que provocó un coche de seguridad virtual (una forma de neutralizar la carrera sin alterar las distancias) y abrió las puertas a las paradas sin penalización de tiempo. El piloto español decidió no entrar en boxes y aguantar con el neumático duro que ya había montado en la vuelta 13, pero…
El Aston Martin, por fin, corre
Todo se torció cuando las gomas acumularon los 20 giros y no pudo evitar los adelantamientos de Carlos Sainz o Hulkenberg. «Esto va a ser una tortura. Va a ser un naufragio», soltó por la radio el de Aston Martin. El equipo erró, nuevamente, con la estrategia e hizo perder unos puntos de oro que, esta vez sí, estaban al alcance de él y de su compañero Stroll.
Lo que no sabía es que poco después, la carrera iba a darle una última oportunidad a la desesperada con la salida de un coche de seguridad que reagruparía la carrera al final. Los comisarios tardaron demasiado en sacar de la pista el coche averiado de Antonelli y la carrera se relanzó a falta de 10 giros. Fernando Alonso había colocado neumáticos nuevos y tenía que recuperar 4 puestos en 10 vueltas para sumar un punto. No lo consiguió, pues se quedó a escasas décimas de adelantar a Tsunoda, que recogió ese punto. El coche, por fin, corría. Pero la suerte le fue esquiva.