Ansu Fati, una de las grandes promesas de la cantera del FC Barcelona, parece tener los días contados en el club azulgrana. Después de una temporada en la que no ha logrado ganarse la confianza de Hansi Flick, el joven delantero ha quedado relegado a un papel secundario, quedando incluso fuera de las convocatorias en numerosas ocasiones.
Flick ha sentenciado a Ansu Fati, y todo apunta a que el canterano saldrá del Barça este verano. Sin embargo, el club se enfrenta a un problema: tras una temporada discreta, el interés en el jugador es limitado, y la última oferta que ha llegado a las oficinas del FC Barcelona es de un equipo de LaLiga, y sería la de la Real Sociedad.

La Real Sociedad se suma a Sevilla y Valencia en la puja por Ansu Fati
Las contínuas lesiones de Ansu Fati han lastrado su carrera futbolística y su confianza en sí mismo. Sin embargo, Hansi Flick decidió que el delantero llevara una puesta apunto personalizada para recuperar la mejor versión del atacante. Parecía que Ansu podría volver a contar para el equipo pero no ha sido así, Flick apenas le ha dado minutos de juego.
Es así que el FC Barcelona confía en encontrar una salida este verano al jugador, su alto salario, unos 12 millones de euros brutos por temporada, son un problema importante para las finanzas del club. Aquí es donde entrarían equipos como a misma Real Sociedad, pero también otros como Sevilla y Valencia estarían más que interesados en su fichaje.
El FC Barcelona aceptaría una cesión para que el club de destino pague la mitad de su salario
Por su parte, y en caso de que estos tres postulantes no puedan hacerse cargo del traspaso, que rondaría los 10 millones de euros, el club culé aceptaría una cesión donde el club de destino pueda, al menos, pagar la mitad de su alto salario. En esas, parece que el Sevilla es el máximo postulante para hacerse con Ansu Fati.
Aunque se entiende que Ansu Fati esté enfadado, se asegura que todos, en el Barça, tienen claro el escenario en el que se mueve el delantero, quien, a pesar de que sabía lo que había, aceptó quedarse el pasado mes de enero. En estos momentos, lo que tienen claro los máximos responsables de la entidad de la Ciudad Condal es que hay que remar todos a una. Eso sí, esto no quita para que se muestren comprensivos con la situación que vive el jugador, muy querido, tanto por sus compañeros como por la que todavía es su afición.