La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del Festival de Eurovisión, lanzó una advertencia a RTVE: si durante la retransmisión de la final del sábado se repetían los comentarios sobre las víctimas de la ofensiva israelí en Gaza, la televisión pública enfrentaría una «multa punitiva». La polémica, adelantada por El País y confirmada por EFE, encendió el debate sobre los límites entre el entretenimiento y el activismo político en uno de los eventos musicales más vistos en el mundo.
RTVE, por su parte, reconoció la existencia del escrito enviado por la UER, pero en ese momento, evitó detallar las acciones a tomar. El conflicto surgió después de que los comentaristas de La 2, Tony Aguilar y Julia Varela, hicieran mención a las más de 53.000 muertes en Gaza durante la retransmisión de la segunda semifinal.
2La UER respondió

En un documento escrito dirigido a Ana María Bordas, jefa de la delegación española, la UER indicó que las opiniones políticas no eran admitidas, «no tienen cabida», en Eurovisión. Citando las normativas del evento subrayaron: «Prohíben las declaraciones políticas que puedan comprometer la neutralidad del concurso». Y agregó: «Las cifras de víctimas no tienen cabida en un programa de entretenimiento apolítico cuyo lema, «Unidos por la música», encarna nuestro compromiso con la unidad».
La amenaza de una «multa punitiva» —aunque no se especificó su monto— buscaba evitar que RTVE repitiera los comentarios durante la final. La UER, que insistió en separar el concurso de conflictos geopolíticos, temía que otros países se sumaran a los comentarios, transformando a Eurovisión en una plataforma de protesta.