Cumplir 65 años debería ser sinónimo de descanso y estabilidad. Sin embargo, para muchos españoles que dependen del subsidio por desempleo del SEPE, esta edad marca el inicio de un problema inesperado. Al llegar a ese umbral, miles de beneficiarios descubren que este apoyo económico desaparece de forma automática, dejándolos en una encrucijada financiera.
Lo más preocupante es que no se trata de una sanción ni de un error administrativo del SEPE. Es la ley. Y, en muchos casos, esa misma ley deja a quienes más lo necesitan —personas desempleadas de larga duración que han cotizado durante décadas— sin subsidio y, en ocasiones, sin pensión.
4¿Cómo evitar quedarse sin recursos? Tres pasos urgentes para los afectados

Frente a este escenario, la clave está en la prevención y la información. Si estás cerca de cumplir 65 años y recibes el subsidio para mayores de 52 del SEPE, hay tres pasos fundamentales que debes dar para no quedarte sin ingresos:
- Solicita la jubilación con antelación: No esperes al último día. En cuanto sepas que estás cerca de los 65, inicia el trámite ante el INSS. La solicitud se puede presentar hasta tres meses antes de cumplir la edad legal. Esto asegura que, cuando el SEPE suspenda el subsidio, la pensión ya esté aprobada y puedas cobrar sin interrupciones.
- Verifica tus años cotizados: Consulta tu vida laboral para saber si cumples con los años de cotización necesarios para jubilarte a los 65. Recuerda que, en 2025, solo lo podrán hacer quienes hayan cotizado al menos 38 años y medio. Si no llegas a esa cifra, busca asesoramiento cuanto antes: hay alternativas como los convenios especiales o las cotizaciones complementarias que pueden ayudarte a completar el tiempo.
- Pide asesoramiento en el SEPE y el INSS: Si ya te han cortado el subsidio y aún no puedes acceder a la pensión, no te quedes de brazos cruzados. Acude al SEPE y al INSS para explicar tu caso. Aunque la ley es estricta, en algunos casos puntuales puede haber soluciones o ayudas transitorias.
Es fundamental que cada persona conozca su situación particular y no confíe en que el sistema lo hará por ella. Porque, como ya hemos visto, la falta de acción puede dejarte literalmente sin nada.