Vinicius detiene su renovación con el Real Madrid y enciende las alarmas
El futuro de Vinicius Júnior en el Real Madrid, que hace apenas unas semanas parecía encaminado hacia una renovación sin complicaciones, ha dado un giro inesperado. Las negociaciones para ampliar su contrato, que actualmente lo vincula al club hasta 2027, han entrado en un estado de pausa. Aunque las conversaciones comenzaron a principios de año por iniciativa del club y, en su momento, se registraron avances significativos, el acuerdo definitivo aún no llega. Desde el entorno del jugador reconocen en privado que la distancia entre ambas partes sigue siendo considerable, y eso ha encendido las alarmas en Valdebebas.
El principal punto de conflicto es, como suele suceder, el aspecto económico. La primera propuesta que presentó Frederico Pena, representante del brasileño, fue considerada excesiva por la directiva merengue. Incluso tras una rebaja en las exigencias —que rondan ahora los 30 millones netos anuales incluyendo bonificaciones—, desde el club insisten en que no están dispuestos a superar los 20 millones de euros por temporada. Actualmente, Vinicius percibe cerca de 17 millones, lo que ya lo coloca entre los jugadores mejor pagados de la plantilla, solo por debajo de Mbappé y ligeramente por encima de Bellingham.
Arabia Saudí, la carta sobre la mesa que no termina de llegar para Vinicius
Mientras el Real Madrid sigue sin dar luz verde a la renovación, el entorno de Vinicius ha intensificado sus movimientos fuera del club. Desde hace meses, Roc Nation Brasil, la agencia que lo representa, ha mantenido contactos con figuras clave de la Saudi Pro League, explorando la posibilidad de una oferta estratosférica. El objetivo es generar presión sobre el club blanco para mejorar las condiciones del nuevo contrato. Estas maniobras se dan en medio del ambicioso plan saudí para atraer a grandes estrellas bajo el paraguas del PACE (Centro de Adquisición de Jugadores de Excelencia), que ya logró sumar a nombres como Cristiano Ronaldo, Neymar o Benzema.
Sin embargo, la tan mencionada propuesta de 200 millones de euros por temporada nunca se ha materializado. «Por lo menos hasta hoy», afirman fuentes cercanas al jugador. En ese contexto, la supuesta salida hacia Arabia Saudí luce más como una herramienta de negociación que como una verdadera opción a corto plazo. Lo cierto es que, mientras no aparezca una oferta concreta desde el Golfo, el Real Madrid mantiene el control sobre la situación. Aun así, el simple hecho de que este escenario se esté barajando inquieta a más de uno en la cúpula blanca.
Un presente cuestionado y un liderazgo discutido
Más allá del tema contractual, el presente deportivo de Vinicius también genera debates puertas adentro. Aunque los números acompañan —20 goles y 16 asistencias en 50 partidos—, su rendimiento ha sido irregular y muy lejos del nivel que lo llevó a ser candidato al Balón de Oro la temporada pasada. Además, el brasileño ha sido noticia con frecuencia por sus gestos, sus reacciones airadas y algunos enfrentamientos que han generado ruido tanto dentro como fuera del vestuario. En el seno del club hay quienes ya cuestionan su peso dentro del equipo.
La relación con algunos referentes se ha tensado, y su actitud fuera del terreno de juego ha empezado a incomodar en los despachos. Con Mbappé consolidándose como el nuevo gran líder del proyecto, surgen interrogantes legítimos sobre la conveniencia de mantener a un jugador que, como señalan desde dentro, “da tanto como quita”. En este escenario, si en algún momento llegara una oferta real desde Arabia Saudí, hay quienes opinan que tanto el club como el futbolista harían bien en escucharla. El desgaste es evidente y, por momentos, parece que la sintonía entre Vinicius y el club ya no es la misma.