Gil Marín ya tiene 100 millones en mano para construir un Atlético de Madrid campeón
El Atlético de Madrid se prepara para una transformación profunda de cara a la temporada 2025-26. Desde la dirección del club, el nombre de Gil Marín vuelve a colocarse en el centro de la escena como el gran impulsor de un plan ambicioso. Invertir 100 millones de euros para construir un equipo con aspiraciones reales de luchar por todos los títulos. La última campaña dejó un sabor agridulce en el Metropolitano. El equipo se mantuvo firme hasta marzo, pero volvió a desinflarse en los momentos clave del calendario.
A partir de ese diagnóstico, la dirección rojiblanca trazó una hoja de ruta clara. Reforzar todas las líneas del campo y reconstruir la columna vertebral del equipo. Desde los despachos del Metropolitano ya se trabaja a toda máquina. El primer gran movimiento fue el relevo en la dirección deportiva: Carlos Bucero toma el mando tras la salida de Andrea Berta. Será su primera gran prueba como máximo responsable de fichajes, y la exigencia no es menor. Bucero tiene la tarea de devolver al Atlético a la élite del fútbol europeo con decisiones firmes, respaldadas por el músculo financiero y el liderazgo de Gil Marín.
El fichaje prioritario de Gil Marín es Cuti Romero
Uno de los grandes objetivos para reforzar el equipo está claro, Cristian “Cuti” Romero. El defensor argentino, pilar en el Tottenham y figura en la selección campeona del mundo, es el elegido para liderar una defensa que mostró grietas en los momentos más exigentes del curso. Con Giménez y Le Normand como únicos nombres fijos, el club busca un nuevo jefe en la última línea, y Romero encaja perfecto en ese perfil. No será una operación sencilla. El Tottenham valora al jugador en 70 millones de euros, una cifra que en el Metropolitano consideran elevada.
La estrategia pasa por jugar con el deseo del propio futbolista de regresar a LaLiga. Desde su entorno han hecho saber que le seduce la idea de jugar en el Atlético, donde lo esperan compatriotas y un contexto competitivo que le atrae. Pese al interés mutuo, los tiempos no favorecen al club rojiblanco. En Londres no están dispuestos a abrir negociaciones hasta después de la final de la Europa League, lo que complica cualquier avance inmediato. Aun así, Gil Marín mantiene la confianza en cerrar una operación que, de concretarse, supondría un salto de calidad en defensa y un mensaje claro de ambición.
Àlex Baena, el elegido para sumar talento al medio
El otro gran nombre que destaca en la lista de prioridades de Gil Marín es Àlex Baena, el joven mediocampista del Villarreal. El jugador andaluz se ha ganado el interés rojiblanco tras consolidarse como una de las grandes revelaciones del campeonato. Gil Marín ve en él el perfil ideal para inyectar creatividad y carácter en un centro del campo que ha echado en falta desequilibrio en los momentos de máxima tensión. La operación no es sencilla. Su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros, pero el Atlético ya trabaja en una fórmula para abaratarla.
La idea es incluir en el trato a dos futbolistas con salida prevista, Rodrigo Riquelme y Samuel Lino. Ambos interesan al Villarreal, y su inclusión podría ser decisiva para acercar posturas. Baena, por su parte, ya dejó claro en enero que no le seduce la oferta económica de Arabia Saudí y que la Premier League no está entre sus prioridades. En cambio, ve con buenos ojos una mudanza a un equipo con mayor proyección en España. La dirección deportiva confía en que su encaje en el esquema de Diego Simeone puede ser inmediato, aportando talento, intensidad y visión de juego.