Especial 20 Aniversario

Desmontamos el mito: ¿Usar el móvil en la gasolinera es realmente peligroso?

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La advertencia es omnipresente en todas las estaciones de servicio españolas: prohibido utilizar el teléfono móvil mientras reposta. Este mito sobre el peligro potencial de una explosión provocada por nuestros dispositivos ha perdurado durante décadas, generando temor entre conductores y provocando que muchos guarden celosamente sus teléfonos antes de bajar del vehículo. Sin embargo, la ciencia y los expertos en seguridad llevan años cuestionando la veracidad de esta creencia tan arraigada en nuestra sociedad.

La persistencia de este tipo de prohibiciones nos lleva a reflexionar sobre cuántas precauciones que tomamos a diario están realmente fundamentadas en hechos científicos comprobables. Los carteles que advierten sobre el riesgo de explosión por usar móviles mientras repostamos combustible se han convertido en parte del paisaje habitual de nuestras gasolineras, pero pocas personas conocen el origen de esta prohibición o han presenciado algún incidente real relacionado con teléfonos y combustible. ¿Estamos ante un mito urbano convertido en norma o existe un peligro genuino que justifique esta limitación?

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EL FUTURO DE ESTA PROHIBICIÓN: ¿CAMBIARÁN LAS NORMAS O PERSISTIRÁ EL MITO?

Fuente: Freepik

En países como Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones ya ha reconocido oficialmente que no existe evidencia científica que sustente la prohibición del uso de teléfonos móviles en gasolineras. Sin embargo, la inercia regulatoria y el principio de precaución siguen prevaleciendo en muchas jurisdicciones, incluida España. La revisión de esta normativa parece quedar siempre relegada frente a otras prioridades legislativas que se consideran más urgentes o relevantes, permitiendo que el mito siga arraigado en nuestra cultura de seguridad.

El debate sobre este mito trasciende lo meramente anecdótico para convertirse en un ejemplo perfecto de cómo las sociedades modernas gestionan el riesgo y la incertidumbre. La ciencia puede desmontar creencias infundadas, pero la inercia cultural y normativa suele ser mucho más resistente al cambio. Las próximas generaciones posiblemente seguirán viendo carteles prohibiendo el uso del móvil mientras repostan, aunque los dispositivos y las infraestructuras hayan evolucionado hasta hacer aún más ridícula esta restricción. Mientras tanto, el verdadero desafío consiste en educar a la población sobre los riesgos auténticos y las precauciones que realmente merecen nuestra atención cuando manipulamos combustibles, dejando atrás este peculiar mito que ha acompañado a los móviles desde sus primeros días.

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