El Manchester United se ha clasificado para una nueva final europea tras imponerse al Athletic Club de Bilbao en las semifinales de la Europa League. El conjunto inglés, que llevaba varios años sin protagonizar una gran cita internacional, consiguió eliminar a los leones en una eliminatoria marcada por la controversia. Aunque el resultado ha devuelto al United al foco europeo, el camino ha dejado muchas sombras, especialmente en lo que respecta al arbitraje.
Durante los dos partidos de la eliminatoria, las decisiones arbitrales generaron un profundo malestar en el entorno del Athletic. Ya en la ida, un penalti más que discutido y la expulsión de Dani Vivian condicionaron el encuentro y beneficiaron claramente al Manchester United, que supo aprovechar sus oportunidades.
Una vuelta marcada por la impunidad del Manchester United
En el partido de vuelta disputado en Old Trafford, el equipo de Ernesto Valverde salió con determinación para intentar la remontada, pero nuevamente el arbitraje impidió que el Athletic compitiera en igualdad de condiciones. El momento más escandaloso se vivió tras una dura entrada de Lindelöf sobre Beñat Prados, que terminó con el jugador rojiblanco necesitando varios puntos de sutura. Pese a la violencia de la acción, ni el árbitro ni el VAR consideraron sancionarla con tarjeta amarilla, lo que desató la indignación tanto en el banquillo bilbaíno como en la afición.
Este tipo de decisiones, repetidas durante la eliminatoria, han vuelto a encender el debate sobre el poder del Manchester United en el fútbol europeo. Desde hace años se señala el supuesto trato de favor que reciben los grandes clubes ingleses en competiciones continentales, y lo vivido ante el Athletic ha reforzado esa percepción. En un duelo equilibrado en lo deportivo, el desequilibrio llegó desde el silbato.
La sombra del favoritismo en Europa
El pase del Manchester United a la final de la Europa League ha quedado empañado por la sospecha de que el arbitraje ha influido en exceso en el resultado. La prensa internacional ha recogido las quejas del Athletic y varios analistas coinciden en que el trato arbitral fue más severo con los leones. Una situación que recuerda a otros episodios polémicos vividos en los últimos años con clubes como el Real Madrid, el FC Barcelona o el PSG, aunque en esta ocasión la sensación de injusticia ha sido aún mayor.
Pese a la eliminación, el Athletic Club de Bilbao ha demostrado estar al nivel de los grandes de Europa, y su afición ha salido reforzada por el espíritu de lucha de su equipo. Para muchos, el verdadero mérito no está en llegar a la final, sino en hacerlo sin ayudas externas, algo que, según denuncian, el Manchester United no puede decir con la misma convicción.