El FC Barcelona de Hansi Flick se despide de la Champions con un trago amargo
El FC Barcelona estuvo cerca de la hazaña, pero terminó cediendo en una noche intensa y vibrante en el estadio San Siro. El conjunto dirigido por Hansi Flick ofreció una imagen de valentía, fútbol ofensivo y carácter competitivo ante la adversidad, aunque el Inter de Milán fue más certero en los momentos decisivos. El equipo azulgrana quedó eliminado de la Champions League con un global de 7-6 tras la prórroga, en una eliminatoria que tuvo de todo.
A los culés les faltó apenas un minuto, ese detalle cruel que marca la diferencia en este tipo de escenarios. También pagaron caro la falta de contundencia en defensa. La final del próximo 31 de mayo en Múnich no contará con representación blaugrana, dejando atrás un sueño europeo que estuvo muy cerca de cumplirse.
El Inter castigó los errores y el FC Barcelona reaccionó tarde
Desde el pitazo inicial, el conjunto italiano dejó claro que no sería una noche tranquila para los de Flick. Con una presión alta e intensidad constante, el planteamiento de Simone Inzaghi incomodó la salida de balón del FC Barcelona, provocando imprecisiones que se tradujeron en consecuencias. A los 21 minutos, una pérdida comprometida de Dani Olmo terminó en una contra letal iniciada por Dimarco y finalizada por Lautaro Martínez, encendiendo San Siro con el 1-0. La situación se agravó justo antes del descanso. El VAR sancionó un penalti por mano, y Çalhanoglu no falló desde los once metros. El 2-0 parecía un golpe letal para los azulgranas, que se marchaban al vestuario con el ánimo golpeado.
Pero si algo ha demostrado este Barça a lo largo de la temporada es su capacidad de lucha. En el segundo tiempo, el equipo salió con otra cara, más agresivo y confiado. Primero fue Eric García, y luego el propio Dani Olmo, quienes igualaron el marcador y devolvieron la esperanza a los aficionados culés. El dominio azulgrana era abrumador y el fútbol fluía. Cuando el reloj marcaba el minuto 88, Raphinha firmó el 2-3 que parecía cerrar la historia y sellar el billete a la gran final. Sin embargo, el fútbol siempre guarda un giro inesperado, y esta vez, el drama estaba reservado para el final.
Un final cruel para un FC Barcelona valiente
Con el pase prácticamente en el bolsillo, el FC Barcelona bajó la guardia por un instante… y lo pagó carísimo. En el minuto 93, un centro bombeado terminó en el tanto de Acerbi, que llevó la serie a la prórroga. Fue un mazazo psicológico para los de Flick, que aún así mantuvieron el control del balón y el empuje ofensivo. Sin embargo, el cansancio empezó a notarse y los errores defensivos reaparecieron. En una jugada desordenada, Frattesi aprovechó un espacio mal cubierto y marcó el 4-3 definitivo. Un golpe que dejó al FC Barcelona sin respuesta y que expuso nuevamente las debilidades defensivas del equipo, sobre todo por los costados y en la gestión del área propia.
Las intervenciones salvadoras del arquero Yann Sommer fueron claves para que el Inter resistiera en el tramo final. Ni Lamine Yamal ni Lewandowski pudieron encontrar el camino al gol en los últimos minutos, y los italianos, fieles a su estilo, supieron jugar con el reloj a su favor. Orden, eficacia y sangre fría para cerrar la serie. El FC Barcelona luchó hasta el último aliento, dejó una gran imagen futbolística, pero no logró equilibrar su talento ofensivo con la solidez necesaria atrás. Y en partidos de esta magnitud, cada error se paga con lágrimas.