Según Sanitas, el 20% de los europeos sufren dolor crónico, una condición que les impide llevar una vida plena. Mientras que el dolor agudo desaparece después de tratar su causa, el dolor crónico persiste y, en ciertos casos, no responde a los tratamientos convencionales.
No obstante, no todo está perdido para las personas que lo padecen, pues hay tratamientos innovadores que dan buenos resultados en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Este es el tipo de tratamientos que se ofrecen en la Unidad del Dolor Clínica San Román, ubicada en Alicante, conocida por emplear tecnología avanzada y técnicas mínimamente invasivas para tratar distintos tipos de dolor crónico.
Enfoque integral para el tratamiento del dolor crónico
En la Clínica San Román, se trata el dolor de forma personalizada e integral, es decir, el equipo médico no se centra únicamente en los síntomas, sino en conocer y abordar lo que origina el dolor, para poder diseñar un plan de tratamiento específico para cada paciente.
Esta clínica innova en las técnicas que se utilizan, incluyendo bloqueos nerviosos, radiofrecuencia y terapias guiadas por imagen. El objetivo de estos tratamientos es minimizar el dolor y ayudar a los pacientes a retomar sus actividades diarias sin depender exclusivamente de medicación.
Este enfoque integral también se evidencia en el hecho de que la Unidad del Dolor cuenta con un blog informativo en el que se comparten artículos sobre las últimas técnicas y recomendaciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen dolor crónico, así como consejos de cuidado ofrecidos directamente por sus expertos en la unidad.
Bloqueos nerviosos
Los bloqueos nerviosos son procedimientos en los que se inyecta una solución anestésica en los nervios que llevan las señales de dolor hacia el cerebro. El bloqueo temporal de la señal de dolor permite aliviar el malestar inmediatamente.
Además de ofrecer un alivio rápido, este procedimiento puede repetirse si es necesario, por lo que es una opción segura, ideal para el tratamiento del dolor crónico. Y, como los bloqueos son mínimamente invasivos, el paciente puede retomar sus actividades diarias poco después del procedimiento.
Los bloqueos nerviosos son eficaces en personas que sufren dolores intensos y localizados, por ejemplo, dolor lumbar, ciática o neuralgias. También, en muchos casos, ayuda a reducir la inflamación y compagina con la rehabilitación física para abordar la causa subyacente del dolor.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es otra de las técnicas novedosas que se utilizan en la Unidad del Dolor de la Clínica San Román. Consiste en el uso de ondas de radio para generar calor y desactivar temporalmente los nervios responsables de transmitir el dolor.
Es uno de los métodos principales para tratar el dolor en la columna vertebral y las articulaciones, sea por casos de artritis, lesiones nerviosas u otras razones. Sin importar la causa, la radiofrecuencia permite al paciente experimentar alivio prolongado sin someterse a una intervención quirúrgica mayor y no afecta la movilidad de la persona.
Terapias guiadas por imagen
En estas terapias se utilizan tecnologías de imagen de alta precisión para visualizar los tejidos en tiempo real e identificar las áreas afectadas, de manera que se puedan administrar los tratamientos directamente en la zona en la que se origina el dolor, y así minimizar el riesgo de complicaciones y asegurar que el tratamiento se dirija específicamente a las áreas que lo necesitan.
La mayor ventaja de estos tratamientos es su precisión, que evita que el dolor reaparezca, de manera que los pacientes puedan llevar una vida activa sin estar limitados por el dolor.
Enfoque mínimamente invasivo
Una de las características de la Unidad del Dolor Clínica San Román es su enfoque mínimamente invasivo. No se utilizan cirugías convencionales, sino tratamientos que no son agresivos para el cuerpo y que permiten una recuperación más rápida y segura.
Este tipo de tratamiento beneficia a las personas con dolor crónico de diferentes formas:
- Menor dependencia de medicamentos: estos tratamientos no invasivos requieren menos medicación para el dolor y, en algunos casos, ninguna. Esta es una forma de reducir los riesgos de adicción a fármacos y posibles efectos secundarios.
- Recuperación rápida: los procedimientos menos agresivos permiten al paciente retomar sus actividades en menos tiempo que si se sometiera a una intervención quirúrgica.
- Reducción de complicaciones: las probabilidades de complicaciones son menores. Por lo tanto, son más seguros y se acelera el proceso de recuperación.
Experiencia y compromiso con el paciente
Lo anterior no sería posible sin la experiencia del equipo médico encargado de realizar los tratamientos y de garantizar su éxito. Los especialistas en anestesiología de la Unidad del Dolor, están capacitados en la administración de los procedimientos y en el manejo integral del dolor crónico.
Puesto que se entiende que no hay dos casos iguales y que cada persona es única, todo paciente recibe una atención personalizada que parte de una evaluación exhaustiva para entender la causa subyacente del dolor y las necesidades específicas. Con los resultados de este diagnóstico inicial, se diseña un plan de tratamiento ajustado a los objetivos y condiciones de salud del paciente para obtener el mejor resultado posible y permitirle vivir una vida más plena.
Casos de éxito y testimonios
A lo largo de los años, la Clínica San Román ha recibido gran cantidad de testimonios de pacientes que han mejorado su calidad de vida gracias a los tratamientos en la Unidad del Dolor. Esto incluye personas que acudieron por dolor lumbar crónico hasta pacientes con artritis y otras enfermedades, que han encontrado en esta unidad una solución efectiva y duradera a sus padecimientos.
Los pacientes destacan aspectos como la eficacia de los tratamientos y el trato cálido y profesional de los especialistas que tienen el objetivo de buscar el bienestar del paciente en cada una de las fases que componen el proceso de recuperación.
Aunque el dolor crónico es una condición que impacta profundamente la vida de quienes lo padecen, gracias a la Unidad del Dolor Clínica San Román, se puede acceder a tratamientos avanzados y mínimamente invasivos, como los bloqueos nerviosos, la radiofrecuencia y las terapias guiadas por imagen; para retomar sus actividades diarias sin dolor.