La reducción de la jornada laboral es un tema que ha generado debate y controversia en España en los últimos meses. El Gobierno, a través del Secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha anunciado una nueva propuesta para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a implementar esta medida.
Esta iniciativa, denominada 'Pyme 375', tiene como objetivo conseguir que la reducción de jornada hasta las 37,5 horas semanales llegue a todas las pymes, que concentran la mayor parte del empleo en el país y representan el 90% del tejido empresarial. El plan contempla una serie de bonificaciones y medidas de acompañamiento para facilitar este tránsito a las empresas.
La Propuesta del Gobierno: Apoyo a las Pymes
El Gobierno ha propuesto a los agentes sociales un plan de acompañamiento a las pymes para ayudarles a reducir la jornada laboral. Este plan incluye bonificaciones para los nuevos empleos indefinidos que se generen como consecuencia de la aplicación de esta medida.
Según Pérez Rey, la reducción de jornada no sólo permitirá incrementar la productividad y el bienestar de trabajadores y empresarios, sino también crear empleo. El objetivo es que esta medida llegue a todas las pymes, ya que son el motor de la economía española.
Para ello, el Gobierno plantea poner a disposición de las empresas formación especializada, asesoramiento y guías técnicas sectoriales para facilitar el proceso de reducción de jornada. Además, los centros de orientación y empleo financiados con fondos europeos brindarán apoyo a los empresarios.
La Reacción de los Agentes Sociales
La propuesta del Gobierno ha generado reacciones encontradas entre los agentes sociales. Mientras que los sindicatos, CCOO y UGT, han mantenido su posición de exigir la reducción de jornada y han anunciado movilizaciones para conseguirlo, la patronal CEOE ha mostrado su rechazo a la medida.
CEOE considera que la propuesta ahonda en el intervencionismo del Gobierno en las relaciones laborales y desprecia la negociación colectiva. Además, critican que se pretenda que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se convierta en asesor de las pymes, cuando no es capaz de reinsertar ni al 3% de los desempleados.
Por su parte, los sindicatos mantienen su posición y afirman que incrementarán las movilizaciones para reclamar la reducción de jornada, ya que consideran que es una medida justa y demandada por la sociedad española.
En resumen, la propuesta del Gobierno para la reducción de jornada laboral en las pymes ha generado reacciones contrastantes entre los agentes sociales. Mientras que el Ejecutivo busca apoyar a las empresas a través de bonificaciones y medidas de acompañamiento, la patronal se muestra reticente a la medida, y los sindicatos mantienen su exigencia de reducir la jornada a 37,5 horas semanales.
