El mercado de bonos sostenibles en España ha experimentado un crecimiento notable en el primer trimestre de este año, superando los 17.000 millones de euros, lo que representa un incremento del 36% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según lo informado por el Observatorio Español de la Financiación Sostenible (Ofiso). Este notable desempeño contrasta marcadamente con la tendencia global, donde el volumen total del mercado de bonos sostenibles cayó un 15% hasta alcanzar los 406.471 millones de euros.
Dentro del mercado español, los bonos verdes se erigieron como el principal instrumento, alcanzando los 12.906 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 83%. Por el contrario, los bonos ligados a criterios sociales experimentaron una caída del 66%, situándose en 500 millones de euros. Asimismo, los bonos relacionados únicamente con criterios sostenibles avanzaron un 9%, hasta los 3.595 millones de euros.
Destacadas Emisiones de Telefónica y Adif
Ofiso ha resaltado la relevancia de las emisiones realizadas por Telefónica y Adif, quienes se posicionaron como los dos principales emisores, superando cada uno los 2.000 millones de euros. Estas cifras subrayan el papel protagónico que estas empresas han desempeñado en el fortalecimiento del mercado de bonos sostenibles en España.
Tendencias Globales y Nuevos Instrumentos
A nivel global, la evolución del mercado de bonos sostenibles presenta un panorama diferente al observado en el mercado español. El volumen total del mercado mundial descendió un 15%, alcanzando los 406.471 millones de euros. Dentro de esta tendencia, los bonos verdes se situaron en 239.599 millones de euros, lo que representa una disminución del 16%, mientras que los bonos sociales alcanzaron los 69.278 millones, un 21% menos.
Los bonos sostenibles a nivel global experimentaron un descenso del 12%, hasta los 69.066 millones de euros, mientras que aquellos bonos ligados únicamente a criterios sostenibles registraron una caída del 49%, situándose en 15.208 millones de euros. Cabe destacar la aparición de los nuevos bonos de transición, impulsados por el Gobierno japonés, que se posicionaron en 13.321 millones de euros, configurando una nueva alternativa en el mercado global de bonos sostenibles.
