La novedosa estrategia de la Sierra Norte para alejar lobos del ganado con vainilla llega a su culminación

En el corazón de Castilla-La Mancha, un proyecto piloto auspiciado por el Gobierno regional y respaldado por fondos europeos está a punto de concluir su fase final. Este ambicioso esfuerzo, que cuenta con la participación de expertos del CSIC y del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC), tiene como objetivo desarrollar estrategias efectivas para mitigar los daños que el lobo causa a la ganadería extensiva de la Sierra Norte de Guadalajara.

Con un enfoque innovador y colaborativo, este proyecto busca encontrar soluciones duraderas a un problema que ha aquejado a la región durante mucho tiempo.

Financiado a través de fondos europeos, este estudio deberá estar justificado ante las autoridades del continente a mediados del próximo año. Por lo tanto, el equipo de investigación se encuentra en la recta final de su trabajo, centrándose en la fase decisiva de aversión condicionada, en la que se utiliza el olor a esencia de vainilla para alejar a los lobos del ganado.

Este enfoque novedoso, que ha sido probado con éxito en otros cánidos, podría representar un avance significativo en la búsqueda de una coexistencia armoniosa entre los depredadores y la actividad ganadera.

UNA TÉCNICA DE CONDICIONAMIENTO PARA GENERAR AVERSIÓN

El proyecto piloto se desarrolla en tres fases bien definidas. En la primera, denominada de precondicionamiento, se colocan cebos con carne sin ninguna sustancia adicional para que los lobos los consuman. Posteriormente, en la fase de condicionamiento, estos cebos se impregnan con una sustancia que genera malestar y vómitos en los animales. Finalmente, en la tercera etapa, los cebos solo se impregnan con el olor a esencia de vainilla, con el objetivo de generar una aversión condicionada en los lobos.

Paralelamente, los investigadores han colaborado estrechamente con los ganaderos de la zona. Durante los saneamientos periódicos del ganado, el equipo ha rociado al ganado ovino con la esencia de vainilla y ha colocado collares impregnados con el mismo olor a las vacas. Esta estrategia busca reforzar la aversión de los lobos hacia la carne del ganado, lo que representa un desafío dada la movilidad de estos depredadores.

Los resultados obtenidos hasta el momento son prometedores, pero los investigadores señalan que la utilización de la aversión condicionada para reducir los ataques de lobo al ganado debe ser explorada en profundidad, desarrollando las metodologías necesarias para su implementación efectiva en el campo. Además, los hallazgos del proyecto se están divulgando en seminarios y congresos, y se ha elaborado un díptico informativo para explicar la técnica a la comunidad.

UN ENFOQUE COLABORATIVO PARA ENFRENTAR UN DESAFÍO CRECIENTE

La aversión condicionada es una técnica de condicionamiento clásico que ha sido probada con éxito en otros cánidos, como el zorro. En el caso del lobo ibérico (Canis lupus signatus), también se han realizado estudios en cautividad que han arrojado resultados alentadores. Sin embargo, su aplicación en entornos naturales y en el contexto de la ganadería extensiva requiere un desarrollo metodológico más profundo.

Actualmente, el lobo ibérico se encuentra en expansión, recolonizando áreas que anteriormente ocupó. Esta tendencia implica que los daños y pérdidas causados a la ganadería podrían aumentar en el futuro. Por lo tanto, el éxito de este proyecto piloto podría brindar a las autoridades regionales una herramienta valiosa para abordar este conflicto de manera efectiva.

Cabe destacar que el equipo de investigación también está distribuyendo una encuesta no solo a los ganaderos, sino al público en general, con el objetivo de recopilar información sobre la percepción del conflicto entre los depredadores y la ganadería. Esta iniciativa busca extraer nuevas conclusiones que puedan enriquecer las estrategias de mitigación y fomentar una mayor comprensión del problema en la comunidad.

UNA ZONA CLAVE PARA PONER A PRUEBA LA INNOVACIÓN

La elección de la comarca de la Sierra Norte de Guadalajara como escenario para este proyecto piloto no es casual. Esta región ha sido testigo de problemas recurrentes causados por la presencia del lobo, que ha afectado de manera significativa a la ganadería extensiva de la zona. Al centrarse en esta área, los investigadores buscan desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades y desafíos específicos de la región.

Si bien los ensayos están programados para concluir este año, el equipo de investigación reconoce que aún queda trabajo por realizar. Según el científico del CSIC y uno de los líderes del proyecto, Pablo Ferreras, los resultados obtenidos hasta ahora son prometedores, pero consideran importante poder continuar trabajando en esta línea de investigación en la Sierra Norte de Guadalajara.

Esta zona, con su rica biodiversidad y su actividad ganadera tradicional, representa un laboratorio vivo para poner a prueba enfoques innovadores que buscan encontrar un equilibrio entre la presencia del lobo y la sostenibilidad de la actividad agropecuaria.

En resumen, el proyecto piloto auspiciado por el Gobierno de Castilla-La Mancha y financiado con fondos europeos se encuentra en su fase final, demostrando avances significativos en el desarrollo de una técnica de aversión condicionada que busca reducir los daños causados por el lobo a la ganadería extensiva de la Sierra Norte de Guadalajara.

Este esfuerzo colaborativo, que involucra a expertos del CSIC y el IREC, representa una oportunidad única para explorar soluciones innovadoras y generar un impacto positivo en la región. A medida que el lobo ibérico continúa su expansión, el éxito de este proyecto podría convertirse en una herramienta valiosa para las autoridades regionales en su búsqueda de un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y el apoyo a las actividades económicas tradicionales.