En un giro inesperado en el caso del ertzaina investigado por presuntos delitos de violencia doméstica y de género, el abogado José Antonio Sires, quien representa a la acusación particular, ha expresado su preocupación por lo que considera un «fraude de ley». El acusado, quien inicialmente enfrentaba cargos de lesiones y maltrato, ha solicitado una rectificación de su inscripción registral, identificándose ahora como mujer.
Este cambio de identidad ha llevado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla a inhibirse del caso, alegando que los presuntos hechos ya no se enmarcan dentro de la jurisdicción de violencia de género. En su lugar, el caso ha sido remitido a los Juzgados de Instrucción de Sevilla. Sin embargo, el abogado Sires considera que esta maniobra no es más que un «fraude de ley» para evitar un juicio en el ámbito de la violencia de género, lo que conllevaría implicaciones más severas en materia de penas.
La Decisión del Juzgado de Violencia sobre la Mujer
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla emitió un auto el 13 de agosto, en el que explica que los presuntos hechos atribuidos a esta persona como denunciada «presentan caracteres que hacen presumir la existencia de una infracción penal». Sin embargo, el mismo juzgado se inhibió del caso después de que el 6 de agosto se uniera a las actuaciones un auto del juez accidental del Registro Civil de Carmona, que acordó la rectificación de la mención registral del sexo del acusado, quien pasó de ser Cándido a Candy.
Según el juzgado, la nueva redacción del artículo 44 de la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género establece que la competencia objetiva del Juez de Violencia sobre la Mujer se extiende únicamente a aquellos delitos cometidos contra la esposa, mujer con la que el autor haya estado ligado por una relación de afectividad, o los descendientes, menores o incapaces que convivan con él y hayan sido víctimas de violencia de género. Por lo tanto, el juzgado concluyó que, al tratarse ahora de una mujer denunciada, el caso debe ser juzgado por los Juzgados de Instrucción, y no por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
El Abogado Acusa de «Fraude de Ley»
El abogado José Antonio Sires, quien representa a la acusación particular en este caso, ha manifestado su preocupación por lo que considera un «fraude de ley». Según Sires, el acusado ya ha sido condenado a 15 meses de cárcel por otros delitos cometidos sobre la misma mujer, y ahora ha solicitado un indulto al Gobierno.
Sires afirma que el cambio de sexo alegado por el acusado en esta causa judicial no es más que una maniobra para ser enjuiciado por un juzgado ordinario y no por uno específico de violencia de género, evitando así las «agravantes» implícitas en este tipo de delitos.
El abogado espera que la Fiscalía «se haga eco del caso y lo estudie», ya que, en su opinión, se trata de «un fraude a todas luces, pues usa una norma para vulnerar otra». Sires ha manifestado su deseo de que la Fiscalía se pronuncie sobre este caso, con el fin de «acreditar» que el cambio de sexo no tiene otra finalidad que la de «evitar» que el juicio sea canalizado como violencia de género.