Especial 20 Aniversario

Las empresas españolas enfrentan un aumento del 3,1% en los cierres durante el segundo trimestre

Durante el segundo trimestre de 2022, el número de empresas registradas en la Unión Europea (UE) experimentó una disminución del 2,1%, lo que representa la mayor caída desde el primer trimestre de 2022. Este descenso en el registro de empresas se produce después de un aumento del 1,7% en el primer trimestre del año.

En el caso de la eurozona, el número de empresas registradas también retrocedió, en este caso un 1,9%, luego de un incremento del 2,7% entre enero y marzo. Estos datos reflejan un claro impacto de la situación económica actual en la creación de nuevas empresas dentro de la UE.

Aumento de Empresas Declaradas en Quiebra

Por otro lado, el número de empresas declaradas en quiebra en la Unión Europea aumentó un 3,1% en el segundo trimestre, después de un incremento del 4,5% en los tres meses anteriores. En la eurozona, el crecimiento fue del 4,4% en el segundo trimestre, ligeramente por debajo del 4,6% registrado en el primer trimestre.

Estos datos muestran una tendencia al alza en las quiebras empresariales dentro de la UE, lo que evidencia las dificultades que enfrentan muchas compañías ante el actual contexto económico. Cabe destacar que este aumento en las declaraciones de quiebra se observa de manera trimestral desde el tercer trimestre de 2021.

Disparidades entre Países Miembros

Al analizar los datos por países, se observan diferencias significativas entre los Estados miembros de la UE. Mientras que Grecia registró el mayor incremento trimestral en el número de empresas declaradas en quiebra, con un 133%, países como Letonia, Suecia y Luxemburgo presentaron descensos en este indicador.

En cuanto al registro de nuevas empresas, Portugal, Letonia y Rumanía fueron los países que experimentaron los mayores aumentos, mientras que Italia, Polonia y Bélgica tuvieron los mayores descensos trimestrales.

Estas disparidades entre los diferentes países miembros de la UE evidencian la necesidad de estrategias y políticas económicas adaptadas a las particularidades de cada mercado, con el fin de abordar de manera efectiva los desafíos que enfrenta el tejido empresarial en el actual contexto de incertidumbre económica.