La comunidad asociativa de la discapacidad ha sufrido una gran pérdida con el fallecimiento de Antonio Ruescas, destacado líder y activista de los derechos de las personas con discapacidad. Ruescas dejó una huella imborrable en la región de Alicante y en toda la Comunidad Valenciana a través de su incansable labor y compromiso con este colectivo.
La Trayectoria de un Incansable Defensor
Antonio Ruescas se integró en el tejido de la discapacidad en 1999 con la fundación de la asociación AMIF Villena, que pronto se convirtió en una entidad de referencia en la zona. Posteriormente, ocupó cargos de liderazgo, como la presidencia de COCEMFE Alicante desde 2007 hasta 2023 y el cargo de vicepresidente desde el año 2000.
Su trabajo se centró en ámbitos clave como la inclusión laboral, la accesibilidad y la autonomía personal de las personas con discapacidad.
Bajo su liderazgo, se materializaron diversos proyectos destacados, como la creación de los centros especiales de empleo Integrados en Villena y Actúa en Petrer, así como la Fundación Juan Carlos Pérez de Santamaría, desde donde impulsó el centro de atención integral de Petrer para personas en situación de gran dependencia, un modelo pionero en la Comunidad Valenciana.
En el campo de la accesibilidad, Ruescas fue un incansable defensor de los derechos de las personas con discapacidad, abordando ámbitos como el transporte adaptado, el turismo accesible y las playas accesibles. Actualmente, estaba involucrado en los proyectos de accesibilidad, turismo accesible y comunicación de COCEMFE CV.
Un Legado de Compromiso y Solidaridad
Antonio Ruescas fue una figura fundamental en los avances de los derechos de las personas con discapacidad en los últimos tiempos. Su labor se destacó por la creación de alianzas con la sociedad en beneficio del colectivo, así como por su compromiso con la profesionalización de las asociaciones y su preocupación por ofrecer servicios de calidad que respondan a las necesidades de las personas con discapacidad.
Sus compañeros y colaboradores lo recuerdan por su positividad, su sonrisa, su empatía y su forma de emprender, siempre tendiendo la mano a quien lo necesitara. Fue visto como un ejemplo de vida y una inspiración para quienes trabajaron a su lado.
Un Vacío Irreemplazable
La partida de Antonio Ruescas ha dejado un gran vacío en el mundo asociativo de la discapacidad, tanto en su ciudad de Villena como en toda la provincia de Alicante y la Comunidad Valenciana. Su legado y su compromiso con la mejora de la vida de las personas con discapacidad a lo largo de tres décadas lo convierten en una figura inolvidable y respetada por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar junto a él.