7 de cada 10 pacientes hospitalizados presenta fragilidad y sarcopenia, lo que aumenta el riesgo de caídas

La sarcopenia, definida como la pérdida progresiva de masa y función muscular, es un problema de salud cada vez más prevalente entre la población mayor. Esta condición está estrechamente relacionada con la fragilidad, un estado de vulnerabilidad global que afecta a múltiples sistemas y conlleva una mayor susceptibilidad a resultados adversos de salud.

Según expertos reunidos en el ‘Frailty Expert Day’ organizado por Nutricia, división de Nutrición Especializada de Danone, hasta un 72% de los pacientes con fragilidad también presentan sarcopenia. Cuando ambos problemas coexisten, el riesgo de discapacidad y mortalidad aumenta considerablemente. Por lo tanto, es crucial comprender la compleja relación entre estas dos condiciones y adoptar medidas preventivas efectivas.

El Vínculo entre Sarcopenia y Fragilidad

La sarcopenia se define como una insuficiencia muscular caracterizada por una alteración progresiva y generalizada del músculo esquelético, con pérdida de cantidad, calidad y función. Al afectar al sistema motor, es una de las principales causas de fragilidad física. Por otro lado, la fragilidad es un estado de vulnerabilidad global que afecta, sobre todo, a las personas mayores, y que se debe a un declinar en múltiples sistemas con pérdida de la reserva funcional a nivel físico, cognitivo y social.

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El paciente frágil con riesgo de caída suele ser mayor, con comorbilidades y polimedicado. Entre los factores de riesgo asociados a las caídas se encuentran la edad, historia de caídas y fracturas previas, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, enfermedad renal crónica, consumo de alcohol y tabaco, fragilidad, desnutrición, polifarmacia y determinadas características sociodemográficas. Por lo tanto, una evaluación e intervención adecuadas sobre este tipo de paciente son esenciales para detectar problemas de salud desconocidos, tratarlos y prevenir las consecuencias negativas de las caídas.

La Importancia de la Intervención Nutricional

Según la doctora Beatriz Montero Errasquin, del servicio de Geriatría en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), la prevalencia de prefragilidad o fragilidad y riesgo de desnutrición o desnutrición en pacientes mayores hospitalizados es elevada, llegando al 50% de los que ingresan, tanto por causas médicas como quirúrgicas.

Ante esta situación, la intervención nutricional se presenta como una estrategia clave. «Se debe indicar suplementación nutricional oral si el consejo dietético y el enriquecimiento de la dieta no son suficientes para conseguir los objetivos nutricionales, tal y como recomiendan las guías de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN, por sus siglas en inglés)», indica la experta.

Los expertos reunidos en este foro destacan que la intervención nutricional podría reducir el riesgo o progresión de comorbilidades asociadas a la fragilidad, como la enfermedad cardiovascular, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, caídas y fracturas. Por lo tanto, la prevención y el tratamiento de la sarcopenia y la fragilidad deben ser una prioridad en el cuidado de los pacientes mayores, y la intervención nutricional desempeña un papel fundamental en este proceso.

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