En un momento de creciente polarización política en España, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha lanzado un desafío directo al Partido Popular (PP) para que resuelva de una vez por todas si se mantiene «secuestrado» por la agenda política de Vox o se inclina por defender los derechos de los menores migrantes. Esta disputa surge a raíz del desacuerdo entre el PP y Vox sobre el reparto de menores extranjeros no acompañados en diferentes comunidades autónomas.
Díaz ha manifestado con firmeza que el Gobierno tiene clara su posición: defender los derechos de estos niños y niñas, quienes merecen una atención integral y solidaria por parte de todo el país. La vicepresidenta ha instado al PP a tomar una decisión, señalando que la ecuación es simple: estar del lado de los derechos humanos y la colaboración institucional, o permanecer bajo el dominio de las políticas de la extrema derecha representada por Vox.
La Disyuntiva del Partido Popular
El desacuerdo entre el PP y Vox sobre el reparto de menores migrantes ha puesto de manifiesto las tensiones entre ambos partidos, que han gobernado juntos en varias comunidades autónomas desde 2019. Díaz ha resaltado que este asunto es el primer motivo de posible ruptura entre estas dos fuerzas políticas, y ha enfatizado la necesidad de que las comunidades autónomas cuenten con gobiernos «serios y estables».
El PP se encuentra ahora ante una encrucijada: debe elegir si cede a las demandas de Vox, que ha anunciado la celebración de una convocatoria urgente y extraordinaria de su Comité Ejecutivo Nacional para acordar «los próximos pasos», o si se decanta por la defensa de los derechos de los menores migrantes, tal como exige el Gobierno.
La Solidaridad Institucional y los Derechos de la Infancia
Más allá de las tensiones políticas, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, ha destacado que el acuerdo para reubicar a 347 menores migrantes era un paso «necesario» y que la solidaridad entre comunidades debe ser «vinculante», tal como defiende la ministra Sira Rego.
Maíllo ha sido contundente en su mensaje: «El PP debe elegir si cede al racismo de Vox o cumple con los derechos de la infancia. España es tierra de migrantes y de acogida». Esta declaración subraya la importancia de priorizar los derechos de los menores migrantes por encima de los intereses políticos.
En conclusión, la disputa entre el PP y Vox sobre el reparto de menores migrantes ha puesto de manifiesto la encrucijada en la que se encuentra el Partido Popular. La vicepresidenta Yolanda Díaz ha sido clara en su exigencia: el PP debe decidir de una vez por todas si se posiciona del lado de los derechos humanos y la colaboración institucional, o si permanece «secuestrado» por las políticas de la extrema derecha. La solidaridad y el respeto a los derechos de la infancia deben prevalecer por encima de cualquier cálculo político.