Las grandes compañías de transporte internacional por carretera se han enfrentado a numerosos desafíos en los últimos años, desde costes disparados y una avalancha regulatoria hasta una creciente escasez de conductores profesionales. En este contexto de profunda transformación, el sector ha exigido a los ejecutivos, tanto en España como en Europa, que respeten el principio de neutralidad tecnológica y permitan la combinación de energías sostenibles alternativas para poder cumplir con su compromiso con la transición ecológica.
Durante el Foro Empresarial de Transporte, organizado por la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), se abordaron estos temas clave. El presidente de Astic, Marcos Basante, hizo hincapié en la enorme incertidumbre que enfrentan las empresas del sector, resaltando la ambición desproporcionada de las regulaciones de emisiones sin el adecuado apoyo de infraestructuras y medidas facilitadoras.
Lograr un Transporte por Carretera Climáticamente Neutro
Astic ha defendido que lograr un transporte por carretera climáticamente neutro solo es posible con un compromiso equitativo de todas las partes: reguladores, fabricantes de vehículos, transportistas, sus clientes y, por supuesto, sus proveedores de energía. Según Basante, es muy necesario una aproximación pragmática, sin sesgos ideológicos, siempre tomando como base el principio de neutralidad tecnológica, permitiendo «la combinación de todas las opciones energéticas sostenibles disponibles».
En cuanto a las posibilidades de electrificación del transporte pesado por carretera, el sector alerta de que es muy importante realizar las inversiones necesarias en redes eléctricas para que los operadores logísticos puedan disponer de «potencia suficiente» para recargar en sus bases y en las de sus clientes. Además, se necesita una planificación de las redes que se anticipe a las necesidades de potencia futuras.
Sostenibilidad Social y Empresarial
Un segundo bloque del Foro Empresarial abordó la Sostenibilidad social, donde se presentó un informe de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) que refleja que entre el 55% y el 75% de las empresas a nivel mundial afrontan serias dificultades para encontrar conductores. En concreto, se estima que hay tres millones de puestos de trabajo como conductor de camión sin cubrir a nivel mundial, una cifra que superará los siete millones para 2028.
En el tercer bloque, se trató la sostenibilidad empresarial, donde el economista José Carlos Díez destacó una «intensa recuperación» en 2024 y una recuperación del comercio mundial, lo que tendrá un «impacto directo» en el transporte y la logística. Sin embargo, a medio plazo, las perspectivas no son tan optimistas, ya que España tiene un problema de crecimiento de la productividad desde el año 2000, lo que lleva a un modelo de presión a la baja en márgenes y salarios precarios.
