La visita del presidente argentino Javier Milei a España ha generado controversia tras sus polémicas declaraciones sobre el país durante un acto electoral de Vox. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que no tiene conocimiento de un nuevo viaje a España del líder argentino la próxima semana.
Sánchez ha recalcado la importancia de mostrar respeto cuando se visita otro país, haciendo referencia a la supresión del Ministerio de la Mujer y las políticas feministas por parte del «gobierno ultraderechista» de Milei. El presidente ha recordado el incidente en el que Milei insultó a España durante su asistencia al acto de Vox, tildando de «corrupta» a la mujer de Sánchez.
La postura del Gobierno español ante las palabras de Milei ha sido firme, exigiendo una disculpa pública por sus insultos y tomando medidas como la retirada de la embajadora española en Buenos Aires. El Gobierno ha considerado que la visita de Milei no era una visita oficial, sino una visita privada, teniendo en cuenta que se le recibió con todos los honores, permitiéndole el uso de la base de Torrejón de Ardoz y brindándole escolta policial, y posteriormente insultó a España.
El debate sobre el genocidio en Gaza y la postura de España
La situación en Gaza ha generado un debate sobre la posibilidad de un genocidio por parte de Israel, una calificación que algunos ministros del gobierno español, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, han usado.
Sánchez, sin embargo, ha esquivado la palabra «genocidio», argumentando que la calificación corresponde a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). España se ha unido a la causa abierta por Sudáfrica en este tribunal contra Israel por presunta violación de la Convención contra el Genocidio.
El presidente ha reconocido que tiene «serias dudas de que el Gobierno de (Benjamin) Netanyahu esté respetando el Derecho Internacional Humanitario» y ha destacado que tanto las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU como las medidas cautelares dictadas por la CIJ para parar la ofensiva militar en Gaza «son de obligado cumplimiento».
Sánchez ha lamentado que «desgraciadamente no estamos viendo eso por parte del Gobierno de Netanyahu», defendiendo que es fundamental aumentar la presión por parte de la comunidad internacional para que la guerra termine. «Esta es la posición del gobierno de España y es la línea que estamos siguiendo», ha concluido.