Un desafío hacia la sostenibilidad: aceite de oliva virgen extra premium ecológico

Nos encontramos transitando una transformación de un mundo que apunta cada vez más hacia la salud y la sostenibilidad, entendiéndolas como prioridades evidentes de la población a lo largo y ancho del globo. En este sentido, el  aceite de oliva virgen extra premium ecológico (AOVE) aparece como un tesoro dorado para el bienestar humano y, al mismo tiempo, para el cuidado y preservación del medio ambiente.

El  aceite de oliva virgen extra premium ecológico se destaca como una joya en la corona de la alimentación saludable, pero también de aquella responsable. No obstante, detrás de su sabor y sus interesantes desafíos para la salud, se encuentra una muy compleja travesía que está marcada por desafíos de producción sostenible que desafían a las empresas de distintas partes del mundo.

Es en ese marco en que la presión sobre los productores aumenta considerablemente para mantener estándares altos de sostenibilidad, hay una familia Sevillana que está destacando: Peña Luna.

Hacia el aceite de oliva virgen extra premium ecológico: una ruta ardua y esperanzadora

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, podemos decir que la producción del  aceite de oliva virgen extra es algo que comienza en los campos, donde cada paso debe ser llevado a cabo con cuidado y precisión a fin de preservar tanto el ambiente como la calidad del producto final. De todos modos, cuando hablamos de la versión ecológica de dicho aceite, los desafíos son mucho más amplios. Esto, debido a que la agricultura ecológica es una disciplina que implica un enfoque holístico, capaz de abarcar desde la elección de las semillas hasta las prácticas de cultivo y control de plagas, evitando la aplicación de productos químicos sintéticos que son frecuentes en la agricultura mayoritaria.

Hay que tener en consideración que la lucha contra enfermedades y plagas sin recurrir a pesticidas sintéticos es una batalla que se da día a día en los campos de olivos ecológicos y que requiere de la aplicación de avances tecnológicos. Un punto importante en este sentido es el trabajo del suelo y el agua, especialmente debido a que no se permite el uso de herbicidas o fertilizantes químicos que pueden dañar el ecosistema circundante. Ello necesita de una planificación cuidadosa y una gestión experta.

Teniendo ello en cuenta, a medida que el AOVE premium ecológico ha estado ganando cada vez más popularidad con el paso del tiempo entre consumidores que son más conscientes de su propia salud y del medio ambiente. Es en ese marco que la presión sobre los productores aumenta para mantener estándares altos de sostenibilidad.

Beneficios del AOVE Peña Luna

Ahora que hemos hablado de los desafíos implicados en la producción de  aceite de oliva virgen extra premium ecológico, Peña Luna es una empresa familiar que se está destacando en la actualidad en la producción de este producto. Peña Luna se caracteriza por su modelo de producción innovador y sostenible. Especialmente por su almazara ecológica portátil que se desplaza a través de sus olivares y permite obtener un AOVE de mejor calidad; ello, al reducir el tiempo de oxidación de la aceituna. Esto conduce también a un proceso más sostenible, gracias a reducir el gasto de combustible y las emisiones de CO2.

Es debido a lo anterior que Peña Luna ha conseguido varios premios, como el caso del premio al mejor AOVE ecológico de Sevilla, el cual fue obtenido por la empresa tres años consecutivos. También ha ganado la medalla Ecotrama oro dos años consecutivos, gracias a su AOVE variedad Hojiblanca.

Lo anterior se consigue combinando métodos tradicionales con la más alta innovación tecnológica. Peña Luna usa una almazara ecológica portátil para llevar la almazara donde se encuentra la aceituna, evitando de esa forma que se deba trasladar la aceituna, como se suele hacer con frecuencia. Esto acaba impactando también en la calidad del producto final.