En España hay un sin fin de lugares misteriosos para recorrer, pero en otras partes del mundo también existen zonas bastante particulares. En algunas predomina el miedo e incertidumbre, en otras la sorpresa y soledad o también aparecen magníficos territorios que una singular característica lo hace único. El primero de ellos está en la Antártida, uno de los sitios más inhóspitos del planeta.
Precisamente nos referimos a las Cataratas de Sangre, que fueron descubiertas en 1911 por el australiano Thomas Taylor. Aunque en un primer momento se pensó que se trataba de algas rojas, estudios posteriores confirmaron que en realidad era óxido de hierro. Las mismas son tres veces más saladas que el agua de mar y contiene 17 tipo de bacterias que todavía son estudiadas.
La zona del silencio, en donde el mundo parece detenerse
Similar a lo que se dice que pasa en El Triángulo de Las Bermudas, este territorio mexicano todavía cautiva al mundo. Situado en la parte central del Bolsón de Mapimí, es un desierto en el cual no se puede hablar por móvil, saber la hora o usar la brújula: Todo parece volverse loco y no funcionar debidamente. Por su parte, si una tormenta llega justo cuando recorres el lugar, puede que te tome días poder salir.
Durante los años setenta, un cohete enviado por el Ejército de Estados Unidos perdió el control y cayó en esta región del mundo. El misil portaba dos contenedores de Cobalto 57, un material radiactivo que se esparció por el lugar, y se dice que esto alborotó las cosas hasta la actualidad. Se dice que hay una especie de cono magnético, el cual impide saber en dónde te encuentras exactamente y poder hablar con alguien del exterior. De tierras moradas, allí abundan los cactus, búhos y diversos reptiles.
Las líneas de Nazca, uno de los sitios más misteriosos del mundo
Esto fue descubierto masivamente por el mundo a comienzos del siglo XX, cuando un avión que sobrevoló el desierto peruano observó decenas de dibujos extraños (y otros no tanto). Las mismas son tan grandes que hasta el día de hoy se desconoce cómo y cuándo fueron creadas. Hay cerca de 300 geoglifos gigantes dibujados en medio del desierto peruano hace siglos, en donde 70 imágenes de animales y plantas están ubicadas a 200 millas al sur de Lima, la capital.
Hay muchas teorías sobre su creación: Algunos sostienen que son signos calendarios y astronómicos según estudios sobre la ubicación del Sol y el solsticio de invierno. Otros, que los dibujos fueron hechos por extraterrestres que usaron las líneas como pistas de aterrizaje, los cuales también pueden verse en otras partes del mundo. Lo cierto es que nadie ha podido determinar el fin de su creación y sobre todo, cómo hicieron semejante obra con elementos rústicos hace cientos de años…
