La paradoja de Raphael: De ídolo de masas a mantenerse en un mundo que cambia

Sin lugar a dudas que Raphael es uno de los cantantes de habla hispana más famosos del mundo. La gran virtud que tiene el oriundo de Linares es permanecer en la elite por tantísimos años, ya que su carrera dentro del mundo de la música comenzó en la década del sesenta, aunque ya desde muy pequeño que comenzó a interesarse con esta faceta que lo hizo tan reconocido.

Empezó a cantar cuando tenía tan solo tres años, uniéndose luego al coro de niños del colegio San Antonio. Esa magnífica voz ya deslumbraba a gran parte de las personas de la ciudad, mientras que ese pequeño Raphael tenía como referente a Elivis Presley. Incluso, a los nueve consiguió su primer premio en la capital austríaca de Salzburgo, a la mejor voz infantil de Europa.

El salto a la fama de Raphael en España

El Salto A La Fama De Raphael En España

Esta erupción se dio en la década del sesenta, cuando se unió a la discográfica Phillips. El por entonces dueño de esa firma, Francisco Gordillo, pasó a ser su representante y juntos hicieron grandes éxitos, tales como Inmensidad, Tú, Cupido, Perdona, Otelo y Te voy a contar mi vida, entre otros. La crítica ya estaba a sus pies, y tras sacar el sencillo Los hombres también lloran se instaló como una estrella total.

Yo soy aquel también formó parte de sus exitosos repertorios de la época, llegando su popularidad también a otros países hispanohablantes de América. Pero curiosamente, el primer país en el cual se presentó de dicho continente fue en Estados Unidos, en donde predomina el inglés. Fue en el mítico Madison Squad Garden, en donde cerca de 50.000 personas disfrutaron su cálida voz.

Raphael, el ídolo de la gente que se adaptó a los cambios en la música

Raphael, El Ídolo De La Gente Que Se Adaptó A Los Cambios En La Música

Tan solo 20 años en los escenarios le bastaron para recibir el disco de Uranio en 1982, el cual se le otorga a quien venda 50 millones de discos. En paralelo hizo algunas películas como Cuando tú no estás, Al ponerse el sol y Volveré a nacer, todas muy aclamadas. Al mismo tiempo se unió en sagrado matrimonio con Natalia Figueroa, una periodista que sobresalía en su ámbito.

Si bien en la década del ochenta bajó su popularidad, la retomó por completo en 1987 tras su éxito Escándalo, algo que lo llevó a colmar el Santiago Bernabéu con 86.000 personas. Con el correr del tiempo se fue adaptando a los nuevos géneros, haciendo colaboraciones con Alejandro Sanz, Pablo Alborán y David Bisbal, entre muchos otros. Un artista con todas las letras que supo mantenerse en la cima adaptándose.