El ex entrenador del FC Barcelona supo como contener a sus rivales en el enfrentamiento
Jasikevicius conoce bien a sus rivales y ha sabido cómo comenzar su venganza contra su ex, el FC Barcelona. El equipo estuvo al borde de una gesta histórica en Estambul, a pesar de comenzar perdiendo por 25 puntos contra el Fenerbahce (40-15). Casi lograron una remontada épica al acercarse a solo tres puntos (62-59). Sin embargo, el esfuerzo agotó a los azulgranas, lo que permitió a los turcos aprovechar los errores del rival para ganar con claridad (88-74) y asegurar incluso el average en caso de empate.
La lucha por la segunda posición se complica para el Barcelona, ya que de las cuatro jornadas restantes, tendrán que afrontar tres partidos como visitantes. Mientras tanto, el Fenerbahce de Jasikevicius está en un momento de gran forma y es uno de los equipos más destacados de la Euroliga, como bien saben los equipos españoles. Han derrotado al Baskonia, al Real Madrid, al Valencia Basket y al Barcelona con solidez y, en ocasiones, con una clara superioridad.
Jasikevicius supo cómo contener a sus rivales
Los visitantes tuvieron un comienzo desalentador, moviéndose a un ritmo casi inexistente durante la primera mitad del partido. El Fenerbahce mostró una mayor intensidad en todos los aspectos del juego: dominaron en el rebote, impusieron el ritmo del encuentro, tuvieron un gran acierto en los tiros y mantuvieron una sólida defensa. Jasikevicius, conocedor de muchos de sus oponentes, supo cómo contener su producción. Al final del primer cuarto, el marcador estaba 23-11 a favor del equipo turco, con el Barcelona anotando solo 4 de 17 tiros intentados.
El inicio del segundo cuarto fue aún peor para el Barcelona. Un parcial de 17-4 pareció dejar el partido prácticamente sentenciado, con un marcador de 40-15 y una valoración de 57-7 a favor del Fenerbahce en ese momento. Las destacadas actuaciones del joven Biberovic, un triple sobre la bocina desde nueve metros de Wilbekin y otro acierto lejano de Calathes dejaron al Barcelona muy tocado. El equipo catalán desapareció ante la voracidad del rival y sus propios errores.
La aparicion de Brizuela lo cambió todo
La irrupción de Brizuela cambió completamente el curso del partido. Anotó dos triples justo antes del descanso, reduciendo la desventaja a 46-25, y continuó en racha al inicio del tercer cuarto. En solo cuatro minutos, Brizuela sumó 13 puntos, llevando al equipo catalán en busca de una remontada improbable. El Barcelona comenzó a meterse en el partido gracias al rebote ofensivo y una defensa sólida, aprovechando también la relajación del rival. Luego, con tres triples consecutivos de Laprovittola, el equipo azulgrana comenzó a creer en la remontada. Anotaron 25 puntos en la primera mitad y 32 en el tercer periodo. Finalmente, Vesely redujo la ventaja a solo tres puntos (62-59) al final del tercer cuarto, tras un parcial de 8-25.
El Barcelona había superado la parte más complicada del desafío, pero le faltó concretar. Algunas decisiones arbitrales en su contra y una antideportiva innecesaria de Kalinic resultaron en cinco puntos seguidos para el Fenerbahce, con Wilbekin a la cabeza. El equipo turco comenzó a capitalizar cada error, especialmente un par de pérdidas de balón, y un triple de Biberovic fue el golpe definitivo (82-67, a 3:57 del final). Dos exjugadores azulgranas, Hayes-Davis y Calathes, contribuyeron a sellar la victoria. El Barcelona pasó de estar cerca de la gloria a enfrentarse a la decepción final, después de haber acariciado la posibilidad de una hazaña memorable.
