Dune: Cómo llevar al cine una obra imposible

Bien lo saben los fanáticos de ‘Dune’: Cuando se habla de que una novela es imposible de llevar al cine no suele ser por falta de intentos. La realidad es que no importa que tan compleja, extraña o épica sea una historia, lo más probable es que haya al menos un cineasta pensando cómo darle forma en la gran pantalla, o en la pequeña. 

Pasaba con ‘El señor de los Anillos’ que antes de ser adaptada casi a la perfección por Peter Jackson pasó por el cine animado varias veces, con la versión de Ralph Bakshi de 1978 siendo especialmente llamativa y con el fracaso de Kubrick de intentarlo con Los Beatles en el papel de los 4 Hobbits en los 60, ha pasado varias veces con Cormac McCarthy y a pesar del intento de Idris Elba y compañía es un lamento común de los fanáticos de Stephen King que ‘La Torre Oscura’ es una obra imposible lejos de la pluma del maestro del terror. 

Pero ‘Dune’ la novela épica de Frank Herbert era quizás el santo grial de las obras imposibles de adaptar. Incluso con un maestro absoluto detrás de la cámara como tenía el intento de 1984, con David Lynch a la cabeza, parecía que la visión del autor era imposible de poner en pantalla. Que ahora, en dos partes, el canadiense Denis Villeneuve haya conseguido que funcione puede parecer un pequeño milagro. 

LAS OTRAS ‘DUNE’: ENTRE PSICODELIA Y PRESUPUESTO DE TELEVISIÓN

Más allá de lo fácil que puede parecer mantener la historia cercana a la del libro, ignorando la construcción mítica del mundo y los dramas familiares basados en conflictos medievales, no hay grandes diferencias entre la historia de ‘Dune’ y el típico viaje del héroe. En realidad, sobre todo con las revelaciones posteriores a la primera cinta de Lucas, no es demasiado complicado ver a Paul Atreides como un antecesor directo de Luke Skywalker, pero es el mundo donde ocurre la historia.

Como novela, ‘Dune’ es una pieza clave no solo de la ciencia ficción, sino de la psicodelia de los 60, no es casual que el material clave del libro sea al mismo tiempo petróleo y LSD. Es que si bien en algún momento no parecía viable adaptar la escala de la novela, las visiones del futuro eran más complicadas de llevar a la pantalla, quizás por eso en los 80 Lynch, un director conocido por su trabajo abstracto y construido sobre visiones extrañas de la realidad. 

Pero el intercambio en su momento fue la lógica de la trama. La versión de Lynch no tiene tiempo de entrar en el drama de la destrucción de la casa de los Atreides, es decir, la muerte de la familia de Paul, en la crueldad que representa su obligada gestión del planeta central de la obra, ni en las grandes batallas, más preocupada por centrar el tiro en las visiones. 

Sin embargo, es una obra al menos más interesante que los olvidados intentos televisivos de adaptar la obra. En los 2000, con mucho menos presupuesto del necesario, el canal norteamericano Sci Fi intentó adaptar la obra, y aunque hay puntos brillantes como el Leto Atreides de William Hurt, no es una obra funcional. Al mismo tiempo, mientras menos se escriba y se piense en su secuela, ‘Hijos de Dune’, basada en las controvertidas secuelas del propio autor, mejor.

Dune Scifi Channel

Queda por supuesto el misterio de cómo hubiese funcionado la versión del chileno Alejandro Jodorowski. Aunque el documental de 2013 ‘Jodorowski’s Dune’ pone algo de luz sobre el proyecto asesinado por su propia ambición, una cinta que el director esperaba durara 12 horas y para que Dalí, que interpretaría al emperador, cobraría 100.000 dólares por hora en el set. El documental es interesante, pero la cinta fue siempre imposible. 

LA VERSIÓN DEFINITIVA DE LA OBRA

Por fortuna, la versión de Villeneuve ha sabido cruzar de forma correcta el puente entre los diferentes tonos que maneja la obra y construido su propia versión del universo de Herbert es suficiente para aplaudir. También es cierto que, al menos de momento, ha adaptado la parte más fácil de este universo: la primera novela, y dejado para después los problemas estructurales de las secuelas, donde para Herbert el mensaje y la crítica al viaje del héroe que hizo popular terminaron devorando la trama.