El Gobierno pide habilitar las comisiones del Congreso este mes para que los ministros comparezcan a contar sus planes

El Gobierno ha pedido al Congreso habilitar las comisiones legislativas en enero con el fin de que los ministros puedan comparecer en próximos días y semanas para explicar las líneas generales de sus respectivos departamentos. En estas sesiones se estrenará la traducción simultánea de lenguas cooficiales, que la Cámara garantiza siempre que no coincidan más de tres comisiones al mismo tiempo.

Conforme a la Constitución, el mes de enero está fuera de los periodos ordinarios de sesiones, por lo que la celebración de sesiones de comisión exige el visto bueno de la Mesa del Congreso. Por ello, el Gobierno se ha dirigido a la Cámara para que active las comisiones legislativas, como paso previo para que comparezcan los ministros en sus respectivos foros parlamentarios.

Tanto Moncloa como la oposición tienen pedida la comparecencia de los miembros del nuevo Gobierno de coalición para informar al Congreso de las líneas generales de cada uno de sus departamentos. Sólo el titular de Justicia, Félix Bolaños, llegó a comparecer en diciembre ante su comisión, que así podrá dedicarse este mes a tramitar la Ley de Amnistía.

SE IRÁN PONIENDO FECHA EN PRÓXIMOS DÍAS

Una vez que este martes la Mesa dé el visto bueno a esa habilitación, las distintas comisiones parlamentarias irán poniendo fecha a las comparecencias de los ministros a lo largo de los próximos días y semanas.

En paralelo, el Congreso está tomando medidas para garantizar desde este mes la traducción simultánea de lenguas cooficiales en las comisiones parlamentarias. El plan del equipo de Francina Armengol, que este martes se verá en la Mesa de la Cámara, es que en este primer semestre del año haya traductores de catalán, gallego y euskera hasta en tres salas de comisión a la vez.

El uso de las lenguas cooficiales fue autorizado por la presidenta del Congreso desde la sesión constitutiva de la Cámara, ya que fue una de las condiciones que pusieron ERC y Junts para facilitar que la Mesa del Congreso tuviera mayoría progresista. Después se aprobó una reforma del Reglamento que contempla también el uso de estas lenguas en el resto de órganos parlamentarios (ponencias, que se celebran a puerta cerrada, y comisiones parlamentarias), así como en la presentación de escritos.

La Cámara puso los medios (auriculares y traductores) para garantizar que todo el mundo se pudiera entender en el hemiciclo, pero aún tenía pendiente hacer lo propio en las salas de comisión. En los últimos meses, todo dependía de la Presidencia de la comisión, que no seguía el mismo criterio en todos los casos.

Así, el presidente de la Comisión Mixta de la Unión Europea, el ‘popular’ Francisco José Conde, optó por quitar la palabra a la diputada de Junts Marta Madrenas argumentando que, al no haber traducción, los miembros de la comisión perdían su derecho a seguir y entender las intervenciones; pero el socialista Francisco Lucas, en la Comisión de Justicia, aceptó que se usara el catalán pero facilitando una copia con la traducción, y el diputado de Junts Josep María Cervera entregó un escrito pero finalmente su intervención no fue fiel a ese texto y el Diario de Sesiones no recogió ninguna de sus palabras.

AUTOTRADUCCIÓN O ENTREGAR EL DISCURSO POR ESCRITO

Ahora el Congreso anuncia que habrá traducción simultánea desde este mismo mes en las comisiones, para lo cual quienes vayan a utilizar lenguas distintas al castellano deberán comunicarlo «en tiempo y forma» a los servicios de la Cámara para tener garantizado el ejercicio de este derecho.

Pero, hasta la implantación total del sistema de traducción en todas las salas de comisiones, si se reúnen más de tres a la vez, en las que no haya traductores los diputados que empleen otras lenguas deberán autotraducirse al castellano o bien entregar a la Presidencia su intervención traducida por escrito, con suficiente antelación con el fin de que pueda ser facilitada a todos los asistentes.

De momento, el Congreso no ha avanzado una fecha para completar el proceso de implantación del sistema definitivo de traducción y accesibilidad en el Congreso, que supondrá la adecuación del hemiciclo, las comisiones y demás ámbitos de trabajo parlamentario «a la posibilidad de uso y entendimiento de las lenguas oficiales, así como al acceso al lenguaje de signos y a sistemas de alta legibilidad y escucha para personas con problemas de visión, audición u otros».