Estos son los síntomas de alerta por los que debes acudir al urólogo a partir de una edad

Puede que en la mujer esté más interiorizada la necesidad de ir al ginecólogo desde bien pronto, incluso a veces desde el inicio de la menstruación en la adolescencia; si bien en los hombres no es tan frecuente que estos sean conscientes de la necesidad de visitar al urólogo para una revisión, a partir de los 40 años si se cuentan con antecedentes familiares de cáncer de próstata, y a partir de los 45 si no ha habido ningún problema.

El doctor Sven Petry es jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Torrevieja nos explica en este sentido cuándo es necesario acudir al urólogo, y especialmente, nos detalla también cuáles son los principales síntomas de alerta por los que consultar con este especialista.

Urologo Torrevieja

“A partir de los 45 años es recomendable que los hombres acudan al urólogo, excepto en el caso de que existan antecedentes familiares con cáncer de prostata (abuelo, padre, tío con problemas en este sentido). En estos casos se recomienda realizar una visita al especialista a partir de los 40 años”, remarca el doctor.

Sólo la mitad de los hombres van a revisión anual

De hecho, desde la Asociación Española de Urología lamentan en este sentido que el 22% de los casos de cáncer en el hombre son de próstata, es el cáncer más frecuente en el varón, señalando igualmente que las patologías de este órgano representan gran parte de las enfermedades que padece el varón a partir de los 50. “Sólo la mitad de los hombres se somete a revisiones anuales”, lamenta esta institución.

Además, subraya que el cáncer de próstata es curable si se detecta de forma precoz, recordando igualmente en sus etapas más iniciales no suele presentar síntomas; de ahí el que haga hincapié a su vez en la necesidad de acudir a la revisión anual con el urólogo.

Por otro lado, este urólogo explica que entre los 40 y los 50 años los hombres notan un cambio en el hábito miccional debido al agrandamiento de la próstata con la compresión de la uretra, es la obstrucción benigna de próstata; “una patología que si se detecta precozmente evitará problemas futuros y puede reducir la necesidad de una intervención quirúrgica”.

 Es por ello por lo que ante el menor síntoma de sospecha siempre aconseja una visita a Urología, para descartar cualquier problema futuro de salud.

Síntomas de alerta para acudir al urólogo

Así, la doctora Amparo Míguez, uróloga de Quirónsalud Torrevieja, alerta de que una señal “muy alarmante” por la que se debe acudir de inmediato a una consulta con el urólogo es el encontrar sangre en la orina.

A su vez, este especialista detalla que los principales síntomas por los que consultar con el urólogo son:

– Chorro urinario débil o lento.

– Orinar con mayor frecuencia, especialmente por la noche (nicturia).

– Sensación de orina retenida.

– Dificultad para iniciar el flujo de la orina.

– Goteo tras miccionar.

– Sentir la necesidad de orinar tras haber orinado.

– incontinencia orinaría por urgencia miccional o por fuerza física

 – Sangre en la orina.

En qué consiste la primera revisión al urólogo

Recuerda el doctor Petry que uno de los principales ‘frenos’ que presentan los hombres para esa primera revisión en el urólogo es el miedo al tacto rectal, una prueba que se realiza durante apenas 30 segundos y que bien hecha no duele.

Pero más importante por otro lado, subrayan los especialistas de Urología de Quirónsalud Torrevieja, es que en una primera revisión urológica se suele solicitar también un análisis de sangre, para conocer el nivel de PSA, un marcador de la próstata y una ecografía para evaluar el tracto urinario en general y para medir el tamaño de la próstata.

“Acudir de forma precoz, o ante el menor síntoma de alarma, al urólogo nos permite detectar posibles patologías, así como detectar cualquier patología prostática antes que se desarrolla complicaciones que pueda marcar nuestra salud futura, como el cáncer de próstata, pero en nuestra consulta también se trata de otros temas del día a día como el descenso de la libido, la disfunción eréctil, o cualquier otro tema que preocupe al paciente”, concluye los especialistas.