¿Cuáles son los beneficios del crowdfunding inmobiliario?

El mercado inmobiliario siempre ha sido uno de los más lucrativos y, justamente por eso, existen diversas formas de invertir en él. Una de las más nuevas es el crowdfunding inmobiliario, un método de inversión colectiva que recaudó solo en Europa más de 9000 millones de euros. Hoy analizaremos en qué consiste este método y cuáles son sus principales ventajas.

¿Cómo funciona el crowdfunding inmobiliario?

El crowdfunding es un método de inversión colectiva en el que muchos inversores reúnen su capital para invertir en distintos activos y luego repartirse las ganancias. En su versión inmobiliaria, se invierte en activos basados en bienes inmuebles: complejos residenciales, alojamientos y propiedades comerciales son solo algunos de ellos.

Para que salga adelante, el crowdfunding inmobiliario requiere que se alcance una determinada cantidad de capital. Si dicho capital se consigue, cada inversor será dueño de un porcentaje de la inversión y, en la misma proporción, de las ganancias que esta produzca.

Según el informe sobre crowdfunding inmobiliario del Politécnico de Milán, se trata de un negocio de alrededor de 36 000 millones de dólares a nivel mundial. Su regulación en España se encuentra en la Ley 5/2015, del 27 de abril, de plataformas de financiación participativa.

¿Qué beneficios tiene el crowdfunding inmobiliario?

Los beneficios de este método de inversión se pueden agrupar en función de su versatilidad; todos los inversores pueden sacarle provecho de alguna manera. Esto es especialmente cierto en el caso de los inversores de bajo capital, ya que este no requiere un capital de envergadura. Veamos estos beneficios

Accesibilidad

Si bien puede establecerse un nivel mínimo para invertir, esta cantidad suele ser menor que con otros instrumentos. Por supuesto, la rentabilidad de la inversión dependerá de la misma, pero es posible generar un buen rendimiento de nuestro capital al no tener que tratar con una institución.

Diversificación

Las ganancias pueden surgir del alquiler de propiedades, de la revalorización del capital o los intereses, o incluso en forma de préstamo si es el caso. Esto permite distribuir la inversión entre una amplia variedad de activos. Así, es posible reducir el riesgo de cada activo sobre el total de la inversión y generar múltiples formas de rentabilidad.

Estabilidad

En términos generales, la inversión inmobiliaria es uno de los tipos de inversión más seguros que hay. No suele haber volatilidad ni incertidumbre. El crowdfunding en particular no requiere experiencia ni conocimientos específicos, y las plataformas simplifican la tarea y ofrecen ganancias competitivas.

Sencillez

En la mayoría de los casos, las operaciones son gestionadas por personas con más experiencia que se ocupan de investigar, realizar la diligencia debida y negociar los proyectos. Esto reduce la carga para el inversor y permite mantener una gestión eficaz de los activos.

Inmediatez

Por lo general, los activos del mercado inmobiliario pueden generar ingresos de manera inmediata, debido a la misma naturaleza de los activos, ya que la propiedad puede tener inquilinos o compradores en poco tiempo, por lo que puede utilizarse para obtener una ganancia a corto plazo.

El crowdfunding inmobiliario es un instrumento de inversión accesible de bajo riesgo, en el que se puede invertir sin disponer de un capital de envergadura. Gracias a las plataformas de financiación participativa, resulta sencillo e inmediato. Supone, en definitiva, una gran alternativa para ingresar en uno de los mercados más seguros en el ámbito financiero.