Desde su origen, la razón de ser de los bancos ha sido acompañar a las personas y los negocios en sus momentos vitales, mediante financiación y asesoramiento, y con ello impulsar la transformación de la economía. A lo largo de los años el sistema bancario, lejos de perder de vista este objetivo, ha ido consolidado su compromiso con la sociedad, demostrando voluntad de servicio en situaciones de máxima urgencia y para aquellos que más lo necesitaban.
Lo vimos durante la pandemia de la Covid-19, donde los bancos españoles tuvieron un papel fundamental al canalizar 140.000 millones de euros a través de líneas de crédito ICO respaldadas por el Estado, contrarrestando así los efectos económicos del confinamiento. También, en respuesta a la crisis en Ucrania, donde el sector bancario tomó medidas inmediatas y coordinadas, tanto humanitarias como financieras, para mitigar el impacto del conflicto y respaldar la reintegración de los desplazados por la guerra.
En este tiempo, los bancos se han mantenido fieles a su vocación social, adoptando un rol significativo en la promoción de causas sociales –a través de colaboraciones y acciones solidarias como la lucha contra la pobreza y la igualdad de género–, y haciendo hincapié en la educación como parte integral de este compromiso social –financiado becas o promoviendo la educación financiera.
Además, han mejorado la atención para los mayores de 65 años con la ampliación de los horarios de caja, la atención telefónica personalizada, manteniendo la libreta para aquellos clientes que así lo deseen, y adaptado todos sus cajeros automáticos, en el caso concreto de BBVA, también ha lanzado una ‘app’ adaptada para este colectivo: más sencilla, fácil de entender y accesible, mientras avanzan hacia la plena inclusión financiera en zonas rurales y brindan apoyo a familias con dificultades financieras.
También han adoptado una función activa en la protección del medioambiente, financiando proyectos sostenibles, reduciendo su propia huella ecológica, invirtiendo en energías renovables y ofreciendo soluciones para un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente. Por ejemplo, en el caso de BBVA, la apuesta por la sostenibilidad es clara: el banco se marcó unos objetivos de negocio sostenible muy ambiciosos y, cada año, los ha superado. De hecho, se han multiplicado por tres hasta los 300.000 millones de euros a 2025.
GENERANDO OPORTUNIDADES
Desde el apoyo a causas sociales hasta la promoción de la educación financiera, pasando por la protección del medioambiente y el respaldo a pequeños emprendedores, la banca se ha convertido en un catalizador de progreso, un agente clave a la hora de financiar el futuro, generar oportunidades y promover un cambio positivo en diversos aspectos de la vida de las personas y el entorno en el que operan.
Ejemplo de esta labor es la iniciativa comunicativa llevada a cabo por BBVA ‘Juntos, creando oportunidades’, una plataforma que da a conocer las historias de las personas que han aprovechado las iniciativas sociales de la entidad y las han transformado en proyectos y empleos, construyendo un futuro más favorable tanto para ellos como para su entorno.
En su lanzamiento en 2022, seis personas protagonizaron la primera campaña de la plataforma comunicativa, que se difundió a través de varios canales (YouTube, televisión, redes sociales, radio, Spotify…). Así, conocimos la historia de Alberto y su búsqueda de nuevos tratamientos para el cáncer; de Marta y su estudio para retrasar la aparición del alzhéimer; de Gema y Carlos, dos productores empeñados en preservar la biodiversidad de sus tierras; de Lucía, de 15 años, interesada en despertar la conciencia medioambiental; y, por último, la historia de Lucía, una pediatra preocupada por la salud mental de los adolescentes.
En la actualidad, la plataforma continúa activa, dando el protagonismo a los individuos y a las numerosas acciones, grandes y pequeñas que se emprenden encaminadas hacia la construcción de un futuro más prometedor.
Este es solo un ejemplo del papel innegable de la banca como agente clave del desarrollo de la sociedad y la generación de oportunidades. A través de su apoyo a causas sociales, protección del medioambiente, promoción de la educación financiera y respaldo a pequeños emprendedores, la banca se posiciona como un socio estratégico en la construcción de un futuro más inclusivo y sostenible.
