La casa matriz de Yelmo se atraganta con Taylor Swift

Parece que a pesar de lo exitosa que ha sido la gira en los escenarios el ‘Eras Tour’ de Taylor Swift no deja de tener problemas para que los fanáticos puedan acceder a ella. En este caso es la mexicana Cinépolis, la casa matriz de Yelmo Cines la que ha tenido que afrontar una crisis gracias a sus problemas con la venta de entradas de la versión en pantalla grande del nuevo concierto de la cantautora norteamericana. 

Parte del problema es el interés de ver la presentación de la artista en los primeros días. Dado que es imposible que todos los fanáticos puedan acceder a una fecha presencial de la gira no debería ser una sorpresa que la opción de la sala oscura cobre fuerza, y en el periodo cercano al estreno pueden recuperar algo de esa experiencia grupal que quizás no hayan podido tener en uno de los grandes estadios del mundo por los que pasará la intérprete de ‘Antihero’. 

Esto ha hecho que los «swifties» tengan que volver a sufrir en listas de espera para intentar acceder a un cine en los primeros días. A esto se le suma lo limitada que es la mercancía especial del estreno, cubos de palomitas y vasos, por lo que quienes no puedan ver la nueva película en los primeros días del estreno probablemente no puedan acceder a estos productos. Estos factores han puesto a la empresa en la diana de los fans en las redes sociales, en donde las quejas van desde chistes algo jocosos hasta amenazas reales, suficiente para encender las alarmas de Cinépolis.

Es una experiencia de la que Yelmo en España debería ser capaz de aprender. Es cierto que no es su primer estreno de este tipo, con Coldplay y Metallica no solo estrenando conciertos en sus salas, sino haciéndolo en transmisión simultánea en salas de todo el mundo. Pero Swift es una estrella mucho mayor en este momento, y es fácil imaginar una situación similar si la gira llega a España en formato cinematográfico, y más en exclusiva. Ya fue complicado el proceso de venta de entradas del concierto en el Bernabéu, y las salas bien pueden ser muchas crisis parecidas en miniatura.

De todos modos todavía tienen tiempo antes de tener que lidiar con la nueva película de la norteamericana. Lo normal es que la película llegue a las salas después de que el ‘Eras Tour’ complete su periplo europeo, por lo que pueden tener hasta el año que viene para prepararse. Al mismo tiempo viendo la situación actual se hace evidente por qué la artista había preferido hasta ahora llevar sus estrenos a plataformas de streaming.

EL CUARTO PASO DE TAYLOR SWIFT POR LA PANTALLA

Aunque es primera vez que las salas de cine del mundo deben enfrentar la «Taylormania» no es el primer roce de la artista con las cámaras. De momento ha estrenado dos cintas de concierto además de un documental sobre la grabación de su disco ‘Lover’. Este último, ‘Miss Americana’ de 2020, fue aclamado por la crítica además de servir como uno de los grandes éxitos de Netflix de los últimos años, y una pieza permanente de su top 10 cada vez que la artista hace un anuncio.

Pero sus dos lanzamientos de películas de conciertos son quizás más parecidos a lo que se puede esperar del nuevo estreno. Primero ‘Taylor Swift: Reputation Stadium Tour’ repasó la gira más grande que la artista había realizado hasta la fecha, atrapando en cámara la complicada puesta en escena de la misma y la reacción del público a esta versión más electrónica y pop de Swift. 

Su otra cinta de concierto es muy distinta a estos dos trabajos. ‘Folklore: The Long Pond Studio Sessions’ es un trabajo más íntimo que la consigue interpretando las canciones de su aplaudido disco íntimo de 2020, ‘Folklore’ y tratando de explicar cómo fue su proceso creativo durante el confinamiento. Es una cinta que suma bastante potencia a canciones ya de por sí bastante queridas, y que mostraron otro lado de la compositora a sus fanáticos. 

YELMO CINES SIGUE TENIENDO UNA INCÓMODA CASA MATRIZ

Para Yelmo no se trata más que de volver a voltear y ver cómo su compañía madre vuelve a asumir una crisis que puede dejar algunas manchas en sus operaciones españolas. Ya han tenido que asumir los reclamos por las salas con toboganes para niños y los precios de sus salas de lujo, ambas estrategias que primero se aplicaron por Cinépolis. 

Pero también es cierto que esto les ha permitido sobrevivir más fácilmente a la crisis de la pandemia. El confinamiento y los aforos reducidos fueron una situación complicada de resolver para cines de menos envergadura, por lo que contar con el apoyo de una «madre» multinacional fue una buena noticia, aunque ahora deban asumir parte de sus crisis.