Yolanda Díaz le quita la plancha tras cuatro años a su asistenta para demostrar que sabe qué hacer con su ropa

La actual ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, no ha dudado en mostrar su lado más «personal» ante las cámaras, buscando así dar una nueva perspectiva a los votantes a pocos días de las elecciones generales. Un gesto ante las cámaras que, sin embargo, no parece haberle salido «redondo» a la candidata presidencial, que no parece estar acostumbrada a hacer las tareas del hogar de las que sí presume ante los medios de comunicación.

Los ciudadanos españoles tienen una nueva cita con las urnas el próximo domingo, donde decidirán quién será el nuevo inquilino de la Moncloa, siendo el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, quien parece ser el favorito para esta tarea, según gran parte de las encuestas publicadas hasta la fecha. Una cuenta atrás que ya ha comenzado, y que ha supuesto que los principales candidatos presidenciales apuren sus agendas y discursos para conquistar a los votantes indecisos.

Un contexto en el que la líder de Sumar, y actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ha dudado en dar un giro radical a su exposición ante los medios de comunicación, ofreciendo esta vez un punto de vista más personal y privado de su día a día como política y líder de la nueva formación de izquierdas que se presenta a los comicios generales. Así pues, Díaz se ha puesto ante las cámaras del diario Público para mostrar una faceta, hasta ahora desconocida, de la vicepresidenta segunda del Gobierno.

«En campaña duermo poquito, dos horas» ha confesado la líder de Sumar. Unas confesiones que ha realizado, ante la sorpresa de muchos, ante la tabla de planchar, donde demostraba sus artes dejando impoluta una camisa. «Suelo planchar, porque me relaja. Soy muy nerviosa y paso casi todos los días planchando» ha destacado la ministra de Trabajo.

Una posición en la que no sólo Yolanda Díaz ha sorprendido a muchos usuarios de las redes sociales debido a su intento de vincular su papel como líder política con el de «ama de casa», chocando con su discurso feminista, sino que también ha sorprendido debido a su condición como integrante del Gobierno nacional.

CAMBRONERO «DESTAPA» LA PLANCHA DE YOLANDA DÍAZ

Así pues, han sido muchos los usuarios de las redes sociales que han criticado que la vicepresidenta segunda del Gobierno haya decidido mostrarse en una entrevista mientras plancha, siendo muchos los que han considerado que esta imagen no es acorde a la que podría representar una líder política enmarcada en el feminismo del Gobierno de Pedro Sánchez, y cercano a la postura de Irene Montero y Unidas Podemos con respecto a la Igualdad.

«Plancha y planchador recién comprados en el chino de Goya. Venga hombre, no somos imbéciles» ha destacado un usuario en las redes sociales. «Debería estar prohibido que los políticos hicieran así el ridículo en campaña electoral. Esta tipa no ha cogido una plancha en su vida» o «Tú pregúntale a cualquier mujer qué opina de la plancha, que sea feminista de verdad» son algunos de los comentarios que ya pesan en redes sobre la entrevista a Yolanda Díaz.

Palabras que ha llevado aún más lejos el diputado del Congreso de los Diputados Pablo Cambronero, que no ha dudado en poner sobre la mesa la realidad del hogar de Yolanda Díaz. Un piso de más de 400 metros cuadrados, pagado por todos los españoles, que parece además contar con servicio doméstico, el cual realiza de forma diaria la plancha que tanto parece gustar a la ministra de Trabajo.

«¿Han visto a Yolanda Díaz planchando? Pues hasta hoy se lo hacía (y mañana también), el servicio que trabaja en su «pisito» de 430 m2. Ah, lo olvidaba, lo pagamos todos» ha criticado el ex diputado del Parlamento, que ha adjuntado una pregunta que él mismo realizó a la Mesa del Congreso de los Diputados con respecto a esta cuestión.

Entrevista en vídeo que no parece haber salido bien a Yolanda Díaz quien, tras una campaña llena de anécdotas y contradicciones, parece enfrentarse al final de la campaña electoral al igual que lo hace a la tabla de planchar: con poca experiencia ante las cámaras, y con alguna que otra ayuda tras ellas.