Sábanas para soportar las olas de calor de verano

Las calurosas noches de verano pueden dificultar el sueño, pero una elección inteligente de las sábanas puede ser la clave para mantenerse fresco y descansar durante toda la noche.

En tiendas especializadas como Ciberdescans, puedes encontrar las sábanas de verano agrupadas en categorías o filtros. Sin embargo, debes saber que no todas son iguales, aunque todas sean indicadas para el verano, algunas son mejores que otras. ¿Quieres saber cuáles son los tejidos de sábanas menos calurosos para el verano? Los conocerás a continuación.

Algodón: el rey de las fibras naturales

Si estás buscando sábanas frescas para el verano, el algodón es una excelente opción. Sin embargo, no todos los algodones son iguales. El algodón egipcio destaca por la longitud de sus fibras, que se traduce en una suavidad y durabilidad superiores. Un algodón de calidad superior es altamente transpirable y mantiene la sensación de frescura durante las noches calurosas.

Lino: frescura ancestral

El lino, aunque un poco más caro, es otro gran aliado para las noches de verano. Este material, utilizado desde la antigüedad, es muy absorbente y ayuda a la evaporación, lo que mantiene tu piel seca y fresca. Además, el lino tiene propiedades que neutralizan los olores, lo que lo hace ideal para las noches de verano.

Bambú: la elección sostenible

Si te preocupa el medio ambiente, las sábanas de bambú pueden ser la opción perfecta para ti. El bambú es una planta de crecimiento rápido y sostenible que se convierte en un tejido increíblemente suave y transpirable. Además, las sábanas de bambú son hipoalergénicas, por lo que son una buena opción para las personas con alergias o sensibilidades.

Percal vs. satén: una cuestión de tejido

El percal, comúnmente fabricado con algodón, es un tejido liso, liviano y transpirable, perfecto para las noches de verano. Por otro lado, el satén es suave y tiene un brillo atractivo, pero puede ser un poco más cálido, lo que puede no ser ideal para las noches más calurosas.

Cuidado con los productos químicos y las fibras sintéticas

Si tienes problemas de alergias o asma, es fundamental buscar sábanas fabricadas sin productos químicos. El algodón orgánico es una excelente opción en este caso. Además, aunque las sábanas sintéticas como las de poliéster pueden ser tentadoras por su precio y resistencia a las arrugas, no son tan transpirables como las fibras naturales y pueden dar una mayor sensación de calor.

Cuando se trata de sábanas de verano, el algodón egipcio, el lino y el bambú son las mejores opciones. Busca tejidos como el percal para mayor frescura y evita las fibras sintéticas y los productos químicos si tienes alergias o problemas respiratorios. No olvides que, si bien un mayor número de hilos puede indicar una mayor suavidad y durabilidad, un número excesivamente alto puede resultar en sábanas más pesadas y menos transpirables. En el siguiente artículo encontrarás un análisis de las mejores sábanas relación calidad precio que puede ser de tu interés.

Protectores de colchón que regulan la temperatura corporal

Igual de importante es el protector de colchón para evitar asarnos durante las noches más calurosas. Para ello, lo ideal es usar protectores de colchón termorreguladores, que gracias a su alta transpirabilidad son de gran ayuda para mantener el frescor corporal.

Los protectores de colchón termorreguladores se fabrican con un «tejido inteligente» de 100 % algodón que interactúa con nuestro organismo. Este tejido es capaz de absorber el exceso de calor cuando la temperatura corporal es más alta que la del tejido. El calor absorbido se almacena en sus microcápsulas, distribuyéndose gracias a su estructura en forma de malla.

Esta tecnología minimiza tanto la sudoración como los escalofríos, reduciendo los «micro despertares» nocturnos que pueden interrumpir el sueño y manteniendo la temperatura de confort que garantiza el sueño profundo.

Con estos consejos en mente, solo te queda hacerte con la ropa de cama ideal para un sueño reparador durante las noches más cálidas de verano. ¡Dulces sueños!