Teresa Ribera «factura» la bici en el Falcon para ir a la Cumbre del Clima en Valladolid

La actual ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Teresa Ribera, ha acudido a la Cumbre de la Unión Europea en Valladolid. Una visita que, lejos de centrarse en su discurso, ha sembrado la polémica entorno a los sistemas de desplazamiento escogidos por la vicepresidenta tercera del Gobierno los cuales, no sólo no parecen ser extremadamente ecológicos, estando aparentemente más centrados en el «postureo climático» de la ministra, que en el verdadero sentido de la movilidad sostenible internacional.

El cambio climático, y la búsqueda de políticas y decisiones medioambientales que puedan frenarlo, se han convertido en una de las principales preocupaciones de la Unión Europea, que no duda en buscar el compromiso de los diferentes Estados miembros de cara a buscar nuevas soluciones más sostenibles y eco-responsables con el planeta.

Un compromiso que ha centrado el primero Consejo de la Unión Europea en el contexto de la presidencia española de la Unión en materia de Medio Ambiente y Energía, que se celebrará en Valladolid hasta el próximo miércoles. Una reunión a la que ha acudido Teresa Ribera, como actual ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en España para defender, entre otros, una flexibilidad de la UE en cuanto al sector de la automoción en los próximos años.

Participación de Teresa Ribera en la Cumbre de la Unión Europea que no ha pasado desapercibida pero que, sin embargo, parece haber llamado más la atención por el aparente «postureo» de la vicepresidenta del Gobierno, a por sus propuestas ante el resto de países miembros de la UE.

EL ECOLOGISMO DE TERESA RIBERA SE PASA DE «POSTUREO»

Y es que, tal y como hiciera en otra ocasión el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Transición Ecológica ha decidido llegar a la Cumbre de la Unión Europea en bicicleta, demostrando así su aparente compromiso con la movilidad sostenible, y con los proyectos europeos que buscan una forma de cuidar del medio ambiente a la vez que se garantiza una movilidad efectiva por las principales ciudades del país.

Una llegada en bicicleta de Teresa Ribera que, sin embargo, pronto se ha vuelto en contra de la ministra de Pedro Sánchez. Y es que, mientras ella mostraba una imagen de dirigente saludable y concienciada con el medio ambiente, sus acompañantes y equipo de seguridad la «custodiaban» desde dos coches oficiales, uno delante y otro detrás de la ministra. Un cuadro muy cómico que, además, se completaba con los pasajeros de los coches oficiales haciendo fotografías desde las ventanillas a la ministra en bicicleta.

Sin embargo, no ha sido el único momento polémico de la visita de Teresa Ribera a la Cumbre europea en Valladolid. Y es que, coincidiendo con el viaje de la ministra de Transición Ecológica a Valladolid, un Falcon oficial viajaba desde la Comunidad de Madrid hasta la ciudad vallisoletana, en un viaje de ida y vuelta con unas pocas horas de diferencia.

Un viaje del avión militar que, tal y como defienden los portales especializados, no sólo habría supuesto un gasto de más de mil euros de combustible para las arcas públicas españolas, sino que también supone un gran «despilfarro ecológico» de más de 5 toneladas de CO2. Una cuestión que parece «contaminar» aún más el viaje «posturer» en bicicleta de Teresa Ribera a Valladolid, tal y como critican muchos usuarios en las redes sociales, a los que no les ha pasado desapercibido el gesto de la ministra.

«El falcon del Gobierno echa humo, y el resto de homólogos europeos llegan en aviones privados a Valladolid, y nos dan lecciones» destaca un usuario, visiblemente molesto, siendo muchos los que han secundado estas críticas, a pesar de que no se ha podido comprobar oficialmente que haya sido la ministra socialista la que ha utilizado el Falcon para viajar, antes o después, a la Cumbre de Valladolid, sin que se sepa quiénes han sido los que, finalmente, sí han utilizado el avión oficial en su visita a la conocida ciudad en plena cumbre europea.